La agresividad canina es uno de los problemas más frecuentes de comportamiento tanto en hembras como en machos y suele ser una preocupación muy común entre los dueños de mascotas. Ante todo debes saber que la mayor parte de estos problemas de agresividad tienen solución ya que con cariño, paciencia y educación, tu perro dejará de comportarse de forma violenta. En unComo.com te contamos qué hacer si tu perro es agresivo.
Lo primero que debes saber es que tu perro puede que tenga una conducta agresiva porque esté enfermo así que si notas que se comporta de forma anormal lleva a tu mascota al veterinario. Puede haber una causa orgánica tras esta agresividad como patologías encefálicas, disfunción hormonal o incluso epilepsia, entre otras. También puede ser consecuencia de algún tipo de color crónico o agudo, muchas de las consultas sobre agresiones acaban con un tratamiento que pone fin a esta conducta.
El segundo paso es profundizar en el comportamiento de tu perro para establecer el tipo de agresividad, hay muchos tipos de violencia canina y cada una debe ser tratada de una forma concreta. No hay un remedio que sirva para tratar todos los problemas de agresividad y lo mejor es recurrir a un profesional en conducta canina para que examine a tu mascota y determine el origen de su problema. Es importante saber que existe un tipo de agresividad que es normal en los perros y está basada en la naturaleza de los canes.
Los perros son animales que viven en manadas y pueden usar la agresividad por diferentes razones:
- Para conseguir o mantener su posición social
- Defender su territorio de amenazas externas
- Proteger su comida, sus crías,
- O sencillamente por temor
Incluso el jefe de la manada puede ser agresivo para controlar o castigar las conductas inapropiadas del resto del grupo. Es una conducta natural que regula las relaciones entre toda la manada y hace posible su supervivencia pero en un entorno doméstico puede suponer un problema.
Cuando tu mascota entra en la familia suele considerar que son parte de su grupo y se comportarán de la misma manera. Por eso es fundamental demostrar rápido quién manda en casa y quede claro lo que se puede o no hacer. En unComo te contamos cómo adiestrar a un cachorro para que sepas marcarle límites desde el primer momento.
Un buen consejo para evitar la conducta agresiva de tu perro es que procures que no sufra nada de estrés. Las situaciones estresantes son un detonante que puede despertar su agresividad: los ruidos, las reuniones con mucha gente o con más perros y el miedo pueden desatar sus temores y provocar una reacción combativa.
Muchas veces un perro puede ser agresivo porque se le ha privado de algún objeto que le encantaba, por ejemplo, si se trata de artículos personales es conveniente ofrecer algún premio interesante a cambio de la prenda que le vuelve loco. Debe ser un trueque de valor para tu can.
Nunca hagas uso de la violencia ni de ningún tipo de castigo para frenar el comportamiento agresivo de tu mascota. Las represalias físicas son muy poco efectivas y aumentarán el miedo de tu perro y, en consecuencia, será un estímulo para que se defienda con alguna reacción inesperada y violenta. Este tipo de castigos tampoco funcionan para corregir el comportamiento territorial, de hecho su respuesta puede ser aún peor al sentirse amenazados.
Tampoco se recomienda despertar el comportamiento agresivo con juegos caninos que inciten su conducta dominante. Se trata de juegos como el tira y afloja, que supone motivar a tu mascota para que tire de una cuerda.
Y por último es fundamental que toda la familia llegue a un acuerdo para que haya unas normas aceptadas y cumplidas por todos. Se trata de que todos sigan las mismas pautas y nadie consienta nada que no debe permitirse. Hay que procurar no confundir a tu mascota y la coherencia es básica, si uno le deja hacer algo y otro le castiga por lo mismo puede desencadenar desconfianza y reacciones violentas.
Toda la familia debéis consensuar las normas de casa: no vale que uno consienta hacer algo al perro pero otra persona no lo consienta. Confundir al perro hace que se vuelva agresivo porque mientras uno no le dice nada por hacer algo, otro le castiga por hacer exactamente lo mismo. Esto crea desconfianza en el perro hacia vosotros, que no sabe qué esperar de vuestra parte, y eso le crea ansiedad.
En unComo te damos otras pautas que te ayudarán a evitar que un perro sea agresivo.
Otros consejos que puedes hacer si tu perro es agresivo es aportarle el nivel de ejercicio físico que necesita haciendo que pasee, que corra, que juegue, que se relacione con otros perros y personas en el parque, en la calle, en la playa… No hay nada que haga más feliz a un perro que explorar nuevos entornos. Además, también es bueno que sepas que la esterilización del perro suele rebajar su comportamiento violento, así como el nivel de ansiedad por lograr un compañero sexual.
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