Qué hacer si mi gato vomita
El vómito ocasional en los gatos es una condición bastante común que no tiene por qué ser grave. Sin embargo, cuando estos vómitos se convierten en constantes y aumentan su frecuencia, suelen ser síntomas de una patología mayor y debemos llevarlo al veterinario inmediatamente. En ocasiones, puede ser que simplemente haya comido demasiado rápido, su estómago no haya tenido tiempo de digerir la comida y necesite expulsarla. En cualquier caso, es importante observar la frecuencia y el tipo de vómito. Si quieres saber qué hacer si tu gato vomita, sigue leyendo este artículo de unComo y descúbrelo.
Pasos a seguir:
Si tu gato vomita, aunque sea una sola vez, es importante que lo vigiles para observar cuándo sucede y si se repite. De esta forma te será más fácil identificar la causa, puesto que este hecho será lo que delimitará nuestra actuación para combatirlo. Si por ejemplo te das cuenta de que vomita, siempre, después de ingerir hierba o una determinada comida, probablemente este sea el motivo de los vómitos y lo que debes hacer es eliminarlo de su dieta. Te recomendamos que visites nuestros artículos sobre cuáles son los alimentos tóxicos para gatos y cuáles son las plantas tóxicas.
Otra de las causas más comunes son las bolas de pelo. La lengua del gato está compuesta por un tejido espinoso que, al lavarse, atrapa los pelos y se los traga, acumulándolos en el estómago. En estos casos, lo más eficaz es proporcionarle plantas como la valeriana que le ayuden a purgarse.
Cuando el gato come demasiada cantidad o lo hace de forma muy acelerada, su cuerpo responde a eta sobrecarga expulsándola. En estos casos es importante resaltar que no hablamos de vómitos sino de una regurgitación, puesto que el alimento no llega al contenido estomacal, se queda en el esófago. Lo que debemos hacer es controlar las cantidades de comida que le damos y vigilar que coma con calma y masticando correctamente.
Cuando se trata de vómitos frecuentes, con o sin diarrea, sin pérdida del apetito ni otros síntomas, la causa puede ser una intolerancia alimentaria o gastritis aguda o crónica. Para comprobarlo, deja a tu gato un día entero sin comer y comprueba si sigue vomitando. Si los vómitos continúan, deberás llevarlo al veterinario para que identifique la infección gastrointestinal e inicie el tratamiento más adecuado. En caso de intolerancia, deberá realizarle un análisis de sangre para determinar cuál es el alimento que le causa los vómitos y eliminarlo de la dieta.
Si pasadas las 24 horas no sigue vomitando, probablemente la causa sea la ingesta de algún producto intolerante para su organismo, como papel de cocina, plástico, lana o cualquier otra tela. Si es así, su cuerpo lo habrá expulsado con los vómitos y solo debemos vigilar que no lo vuelva a comer.
Otra de las causas que pueden provocar vómitos a nuestro gato es el estrés. Los felinos son animales altamente susceptibles a los cambios, ya sean del entorno o alimentarios, y esto puede desembocar en un estado de estrés leve o grave. Si te has mudado, has hecho reformas recientemente en casa, le has cambiado la comida o has introducido a otra mascota, posiblemente tu gato está estresado y debes combatirlo para erradicar los vómitos.
En caso de que los vómitos vayan acompañados de otros síntomas, como pérdida de apetito, fiebre, diarrea sanguinolienta, estreñimiento, etc., probablemente formarán parte de la sintomatología de alguna patología o enfermedad de mayor gravedad y deberás llevarlo al veterinario. A veces puede ser la respuesta a una diabetes felina o parásitos internos que tienen solución, y otras puede revelar la aparición de leucemia o cáncer.
Prestar atención a los cambios de actitud y comportamiento de gato es fundamental para identificar una enfermedad o patología a tiempo, así como la causa que la provoca. En el caso de los vómitos, encontrar el motivo que los provoca es fundamental para combatirlos y eliminarlos.
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