Por qué mi perro tiene una bola en la panza

Una causa por la que tu perro tiene una bola en la barriga, a la altura del ombligo, es una hernia umbilical. Una hernia umbilical en perros se debe a la salida de algún órgano o tejido graso fuera del seno en el que debería estar normalmente a través del ombligo, pero también puede deberse, en el caso de cachorros, a que el cierre en el corte del cordón umbilical no quedó bien. El órgano no sale, ya que no hay herida externa, y solo se aprecia el bulto que produce en la zona del ombligo al estar colocado fuera de su lugar y presionar la zona del ombligo hacia fuera. Existen las hernias adquiridas, que son las que se producen por traumatismos o lesiones, y las hernias congénitas, las cuales ya están presentes cuando el cachorro nace. Estos abultamientos se caracterizan por ser:

• Suaves al tacto.
• La piel de la zona está abultada pero lisa.
• Más calientes que otras partes de la barriga del can.

Además, en muchas ocasiones si presionas con mucho cuidado puedes observar como el bulto se introduce hacía donde debería de estar en su estado normal, aunque en algunos casos estos quedan en el exterior protegidas solamente por la piel, lo que necesita tratamiento cuanto antes en caso de que no vuelvan a su sitio por ellos mismos. Las causas de una hernia umbilical en perros pueden variar, desde un problema en el cordón umbilical de los cachorros hasta un traumatismo o lesión en la zona del ombligo o también, puede darse debido a problemas congénitos.

Si crees que tu perro tiene este problema, no lo dudes y acude al veterinario para que valore la hernia y la causa de su aparición. Dependiendo de ello, valorará la opción de arreglar la hernia con una cirugía. En algunos casos, especialmente cuando el perro es cachorro y todavía tiene que crecer más, este bulto va disminuyendo debido a su propio crecimiento, el cual produce que se introduzca de nuevo en el sitio donde debería estar por el solo. El tiempo para valorar si se va solo porque se recoloca o si se queda fuera y hay que ver si se hace algo es a los 4 meses del cachorro. En otros casos no es así y el bulto en tan grande, o incluso duele o molesta mucho, que necesita intervención.

Te recomendamos tener en cuenta los consejos que verás en este otro artículo de unCOMO sobre Cómo cuidar un perro recién nacido para que conozcas bien todo lo que necesita. Ten en presente que son muchos los cuidados a tener en cuenta y que hay que vigilar posibles problemas que pueden hacer, y este puede hacerlo desde el principio.

Otra posible causa de un bulto en la panza de un perro es que se trate de un tumor en el estómago. Aunque puede aparecer en todos los canes, independientemente de su raza o edad, suele ser más frecuente en perros de mayor edad. Los tumores en la panza de los perros tienen que ser siempre analizados por un veterinario para determinar si son buenos o malos. Sea como sea, si tu can tiene un tumor en el estómago también notarás otros síntomas:

• Pierde el apetito.
• Baja de peso.
• Vómitos.
• Diarreas que en ocasiones pueden ser con sangre.

Si se trata de un tumor benigno pero el tamaño es grande, en ocasiones también produce vómitos debido a la presión y molestia que causa en el estómago. El tratamiento de una bola en la panza de un perro que ha resultado ser un tumor, depende de si el perro tiene cáncer o no. Si tu can presenta un tumor o varios y tiene cáncer de estómago, el veterinario examinará qué tipo de cáncer es y aplicará el tratamiento dependiendo de ello para acabar con el problema cuanto antes e impedir que se extienda a otros órganos o partes del cuerpo. Este se basa mayormente en la extirpación del tumor, la recomendación de una dieta ajustada a las necesidades de tu peludo y, según el caso, también en radiación o quimioterapia.

En el caso de las perras no castradas es posible también que el bulto se deba a tumores mamarios, que pueden ser benignos o malignos, y el tratamiento suele ser la extirpación de toda la cadena mamaria para evitar futuras apariciones de estos bultos.

Otra causa menos preocupante de la aparición de una o varias bolas en la panza de un can son los quistes sebáceos o quistes de grasa en perros. Estos tienen carácter benigno, por lo que si no producen mayor molestia al can, se suelen dejar ahí e incluso llegan a desaparecer solos si son pequeños, o bien, si molestan o crecen mucho se extirpan. Si el veterinario considera no intervenir en estos bultos, te recomendará controlar su crecimiento para evitar que su tamaño o localización pueda causar daños en el organismo de tu peludo.

Ahora que ya sabes las posibles causas por las que tu perro tiene una bola en la panza, te recomendamos llevarlo al veterinario para tratar el tema como sea necesario para mejorar la salud del peludo y que, en caso de que tengan que operar al can, leas este artículo de unCOMO para sobre Cómo curar una herida a un perro, por si tienes que hacerle curas en la zona.

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