Por qué mi perro se come sus heces
La coprofagia canina se produce cuando el perro ingiere sus propias heces o las de otros cans de manera frecuente. En general, esta es una práctica común entre los cachorros, cuando todavía se encuentran en periodo de adaptación a su nuevo hogar o en pleno proceso de adiestramiento. Sin embargo, muchos son los cans adultos que comen sus propios excremenos, ¿por qué? Como todas las conductas poco corrientes, existen una serie de causas que pueden llevar a nuestro perro a realizar este acto tan rechazado por los dueños. Sigue leyendo y descubre por qué tu perro se come sus heces.
Pasos a seguir:
Una de las causas más comunes que puede llevar a un cachorro a comerse sus propias heces nada más expulsarlas es el miedo al castigo. Cuando el dueño enseña al perro a defecar donde él quiere que lo haga mediante el condicionamiento negativo, es decir, a través de castigos violentos cuando actúa de manera incorrecta, el cachorro adquiere un estado de terror que le lleva a ocultar el mal comportamiento ingiriendo las heces.
En relación con el punto anterior, otro de los motivos que puede provocar la coprofagia canina es la incorrecta y popularizada práctica de enseñar a los perros a hacer sus necesidades frotando el hocico sobre los excrementos u orina. De esta forma lo que estamos haciendo es incitar al cachorro a comerse sus propias heces.
Cuando el perro que se come sus heces es adulto, uno de los motivos más usuales suele ser la ansiedad por separación. Los cans que sufren este trastorno tienden a presentar una serie de conductas con la finalidad de captar la atención de sus dueños, o como respuesta al estado de ansiedad en el que se encuentran, siendo la coprofagia una de ellas. Si sospechas que esta puede ser la causa, consulta nuestro artículo sobre cómo tratar la ansiedad por separación en perros.
En menor medida, otro de los motivos que puede responder a la pregunta por qué tu perro se come sus heces es una carencia nutricional. Esto sucede, sobre todo, cuando el can tiene problemas para asimilar los nutrientes del pienso que come por una infencción en el pancreas u otras problemas de mayor gravedad. Al notar que su organismo no digiere lo que necesita, de manera instintiva se come sus heces para cubrir dicha carencia. En estos casos es importante acudir al veterinario para que detecte el origen del problema.
En los casos en los que los perros no comen la cantidad de comida diaria que necesitan o se alimentan a base de un pienso de mala calidad, es probable que practiquen la coprofagia porque se sienten hambrientos. Es por ello que resulta tan importante prestar atención a sus cuidados básicos y alimentarlos en función de sus necesidades. Otro de los motivos más comunes es la imitación. Esto quiere decir que si tu perro o cachorro ha observado a otro can comiéndose sus heces, lo imitará haciendo lo mismo.
Por último, los perros de avanzada edad que tienen dificultades para controlar las esfínteres pueden llegar a comerse sus heces por miedo a la reacción de los dueños. En estos casos es imortante hacerle ver al perro que esa nueva condición, provocada por la edad, no será castigada y, por tanto, no tiene por qué ocultar la prueba mediante sus ingesta.
Si tu perro tiene coprofagia y has identificado una de las causas anteriores, debes saber que tiene tratamiento y puedes corregir esta conducta. No te pierdas nuestro artículo sobre cómo tratar la coprofagia canina y empieza a solucionarlo.
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