Por qué mi gato no come

Por qué mi gato no come

Si tu gato deja de comer, presta atención para ver qué le ocurre. Hay gatos que comen toda su vida sin problemas y otros que suelen ser más especiales con la alimentación, lo realmente preocupante es que tu felino no demuestre ningún interés por comer, porque será en ese momento cuando su salud puede debilitarse. Observa a tu mascota y procura buscar soluciones para que su apetito vuelva, para conseguirlo en unComo.com te explicamos por qué tu gato no come.

Pasos a seguir:
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Debes asegurarte de que tu gato no esté enfermo. Cuando un animal no se encuentra bien una de las posibles consecuencias es que deje de comer, así que comprueba que tu felino tiene un buen estado de salud.

Si siempre ha comido sin problemas, la falta de apetito es una señal clara de que algo no va bien sobre todo si tiene sobrepeso. Si tu mascota recientemente ha perdido peso, ha tenido diarrea o incluso vómitos es hora de que acudas al veterinario. Tras tu visita al médico, una vez haya sido diagnosticado y tratado, tu gato debería recuperar su apetito habitual. Si no tienes claro cómo detectar si algo ocurre con su salud, en nuestro artículo cómo saber si mi gato está enfermo te damos las claves para que lo descubras.

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Si tu mascota no tiene problemas de salud, habrá que valorar la posibilidad de que tu gato haya empezado a adquirir algún mal hábito, debes tener precaución con ciertas costumbres que pueden desencadenar rutinas no deseadas. Por ejemplo si das premios comestibles adicionales a tu felino que resulten mucho más atractivos que su pienso normal, quizá estés provocando que deje de comer su comida diaria porque espere sus golosinas deliciosas. Ponte de acuerdo con tu familia para que no se dé al gato demasiadas recompensas extra que puedan estropear sus correctos hábitos alimenticios.

Tu mascota ha de comer de forma equilibrada y en cantidades proporcionadas cada día para mantenerse sano y en su peso ideal. En nuestro artículo cuánto debe comer mi gato te explicamos con detalles las porciones adecuadas según su edad.

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Lo mejor para no reforzar malas conductas y que tu gato no deje de comer es que dejes de darle alimentos adicionales y golosinas, debes limitarte a una alimentación diaria programada. Es recomendable que pongas en su comedero una pequeña cantidad de comida varias veces al día, así irá picoteando cada vez que lo desee, y esa dosis reducida les suele resultar muy atractiva.

Pon el pienso a las mismas horas y observa si se lo come. Si en ese momento no quiere, prueba más tarde, si sigue sin apetecerle la comida estando sano, no siendo diabético y en su peso óptimo, espera un día más y el hambre debería aparecer. De esta forma estimularás su apetito y tras un breve periodo debería aprender que el pienso es la comida con la que puede contar a diario.

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Si tu gato no come puede que sea porque le estás ofreciendo comida que esté en mal estado o caducada. Es un motivo habitual para que tu mascota deje de tener hambre o apetecerle la comida que le pones. Asegúrate de que la comida está bien, es consistente, nutritiva y completa para las necesidades de tu gato.

Los gatos no aceptan muy bien los cambios en la alimentación, así que cualquier modificación de ser necesaria debe ser paulatina pues estas alteraciones pueden cambiar el funcionamiento del sistema digestivo de tu mascota. Si deseas cambiar su pienso por otro de más calidad hazlo de forma progresiva, mezclando con la comida actual hasta que la dosis esté compuesta sólo de la nueva comida. Muchas veces un cambio de sabor puede ser el detonante para que tu gato vuelva a recuperar el apetito.

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Si tu gato no tiene muchas ganas de comer pienso seco, podrías empezar a darle más comida húmeda de calidad. Por ejemplo, podrías añadir algo de alimento enlatado en su pienso, podría resultar muy atrayente para tu mascota notar ese nuevo sabor sobre su comida normal.

Si mezclas alguna alta con sus croquetas darás un toque especial a su rutina alimenticia. Otra manera de hacer apetecible su comida es calentarla unos segundos en el microondas. A los gatos no es gusta que la comida esté fría, de hecho si no quieres calentarla puedes dejar fuera de la nevera su lata.

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Tu gato puede que no quiera comer porque está respondiendo de forma negativa a ciertos comportamientos durante la hora de comer. Puede que esté disfrutando de su ración de mimos extra cuando no come nada y de esa manea se perpetúa el hábito.

Otra recomendación para que tu gato recupere su apetito normal es dejarle un sitio tranquilo para que coma solo, y lejos de cualquier tipo de distracción. Además deberás dejarle su cuenco de pienso solo durante breves espacios de tiempo para luego retirarlo, así aprenderá a que se come en ciertas horas concretas.

Nuestro último consejo es que seas paciente y controles la rutina alimenticia de tu mascota. Para estar atento a cualquier cambio o problema de salud subyacente.

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