Son muchas las personas que se preguntan por qué su felino es agresivo o intenta atacar a los desconocidos. Y antes de hacer un drama y tomar una mala decisión te recomendamos que pienses detenidamente sobre la situación. ¿Tu gato se pone nervioso con las visitas? ¿No le gusta que haya mucho jaleo en casa? ¿Ataca directamente o lo intenta a modo de aviso? Es muy importante comprender el comportamiento de tu gato porque será de gran ayuda para saber cómo reaccionar. En unComo.com te contamos por qué tu gato ataca a las visitas.
Para saber por qué tu gato ataca a las visitas lo primero que tenemos que encontrar es el origen de su actitud. Lo más habitual es que un felino se muestre agresivo porque tiene cierta intolerancia al contacto. Ese grado de tolerancia dependerá de cada mascota: hay algunos que se dejan tocar sin problema y sin límite de tiempo; hay otros que les gusta el contacto justo y cuando se agobian se van sin ningún tipo de incidente. También hay otros que sencillamente no lo soportan.
Estos casos hay que saber gestionarlos y ser pacientes. Hay que comprender y respetar las necesidades de tu mascota y no forzar situaciones. Hay felinos que no les gusta que les toquen la cabeza, o la tripa, o la cola… o puede que ninguna parte de su cuerpo por lo que pueden reaccionar bufando, arañando o en el peor de los casos, mordiendo.
Una situación muy común es que un gato se suba al regazo y de forma espontánea empecemos a tocarle. La clave aquí está en saber detectar cuándo tu gato te está enviando señales de aviso antes que de ataque y esto debes aplicarlo también cuando vengan visitas a casa y tu felino quiera sentarse sobre ellos.
Si tu gato mueve de forma rápida la cola, se lame de forma compulsiva, se le dilatan las pupilas, o si mueve las orejas hacia atrás…. es mejor que dejes de acariciarle. Si no lo haces, puede que tu gato te muerda para que pares. Cada felino es un mundo, así que si prestas atención evitarás ataques. Esto es válido para ti y para cualquier visita que llegue a casa.
Es importante que comprendas que el hecho de que tu gato no quiera que lo toques, no significa que no te quiera o no desee estar contigo. Es fundamental que aceptes esto porque es muy posible que tu mascota adore tu compañía e incluso estar sobre ti pero no quiera ser manoseado.
Si deseas tocar a tu felino es preciso prestar atención a las señales. Una buena recomendación para mejorar la relación entre gato y humano es jugar. Si tu gato no quiere muchos mimos, puede que disfrute mucho de los juegos sobre todo aquellos que implican accesorios como cañas de pescar, puntero láser… etc. Puede ser una buena idea para que las visitas entretengan al pequeño e interactúen con él y evitar posibles ataques buscando caricias.
En este artículo de unComo te damos el significado de las posturas de un gato.
Sin embargo, hay gatos que son agresivos de forma constante con desconocidos. El origen de esta conducta está en que no tienen tolerancia al contacto físico. En estos casos es muy habitual que, cuando llegan visitas nuevas a casa, los felinos se acerquen porque son extremadamente curiosos en lugar de esconderse. Y, al final, lo que empieza por curiosidad puede acabar en un ataque a las visitas.
El contacto físico continuado con caricias hará que este termine por agredir, arañar o bufar. Por eso es fundamental fijarse en el lenguaje corporal del gato para no llegar a esta situación. Con la anticipación, se consigue que las visitas no sean un drama y no es recomendable avisar a la gente de la conducta del gato, porque el miedo lo huelen a la legua, es mejor que se comporten con naturalidad y respeten el espacio vital del felino.
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