¿Por dónde sudan los gatos?

¿Por dónde sudan los gatos?

Los felinos son muy buenos resistiendo al calor a pesar de todo el pelo que recubre su cuerpo, sin embargo, es probable que aunque las temperaturas sean muy elevadas nunca antes hayas visto a tu gato sudado. Esto no quiere decir que estos animales no tengan un sistema de refrigeración eficiente, sino que el mismo no es igual al nuestro.

A diferencia de nosotros, que tenemos glándulas sudoríparas en todo el cuerpo, estas mascotas las tienen ubicadas en puntos específicos, usando también otros sistemas para expulsar el calor y garantizar la temperatura adecuada. ¿Te preguntas por dónde sudan los gatos? Sigue leyendo, porque en este artículo de unCOMO te lo explicamos.

Las glándulas sudoríparas del gato

Sudar es un proceso orgánico de gran importancia tanto para nosotros los humanos como para otros animales. En el caso de los felinos el calor, la actividad física, la fiebre, la excitación, el miedo o el estrés pueden hacer que su temperatura corporal se incremente, cuando esto sucede el cerebro del animal envía un mensaje para iniciar el proceso de liberación de calor.

Si te preguntas por dónde sudan los gatos, tienes que saber que los felinos cuentan con glándulas sudoríparas ubicadas en puntos estratégicos de su cuerpo, por ejemplo la barbilla, los labios, la zona anal y en las almohadillas de sus patas, por donde sueltan la mayor parte de sudor. Por eso cuando el animal ha pasado por cualquier situación que haga subir su temperatura, es capaz de dejar huellas húmedas que pueden verse en ciertos tipos de suelos.

Pero esta no es la única manera que tienen los felinos de refrescarse, además cuentan con otras interesantes estrategias.

Una lengua potente y efectiva

Seguro que habrás notado que tu gato invierte gran parte de su día acicalándose, lamiendo su pelaje para mantenerse limpio, una costumbre muy propia de los felinos que guarda un secreto relacionado con su forma de refrescarse.

Y es que aunque los gatos sudan por las patas, este sistema no es tan eficiente como para trabajar por sí solo, por eso el felino cuenta con otras alternativas, una de ellas relacionada con el acicalamiento. Resulta que esta medida permite que la saliva que el gato deja en su pelaje se evapore y refresque al animal cuando lo necesita, ayudándolo a regular su temperatura.

Otra opción es el jadeo, una forma de refrescarse usada también por los perros. Jadeando el gato permite que el calor que se encuentra acumulado en su tórax salga mediante la humedad que produce en su garganta, boca y lengua, ayudando a regular la temperatura. Sin embargo, a diferencia de los perros, los gatos no son físicamente tan activos por lo que es muy extraño verlos jadear. En el caso de que detectes a tu animal haciéndolo es importante prestar atención, ya que podría estar acumulando calor de forma peligrosa.

En este caso se recomienda llevar al animal a la sombra y administrarte agua fresca en sus labios para que pueda enfriar su cuerpo más pronto. Si observas que el animal no se comporta normalmente lo mejor es llevarlo al veterinario pues podría estar sufriendo un golpe de calor.

Señales que indican un posible golpe de calor

Como hemos explicado anteriormente, el jadeo no es algo común en los gatos y en la mayor parte de los casos indica que el animal tiene realmente mucho calor. Para evitar que sufra de un golpe de calor que comprometa su vida y salud, es necesario conocer los síntomas de esta condición y las medidas a tener en cuenta para ayudar a tu felino.

Síntomas del golpe de calor en gatos

  • El felino jadea con intensidad.
  • Su respiración es rápida y dificultosa.
  • El animal está atontado, no quiere levantarse ni moverse.
  • Su ritmo cardíaco es rápido.
  • Las encías pueden volverse azules.
  • Presenta temblores musculares, vómitos y en el peor de los casos colapso.

Cómo actuar ante esta condición

En el caso de que tu animal esté sufriendo un golpe de calor deberás:

  • Llevarlo a un lugar fresco y a la sombra, si hay ventiladores o aire acondicionado mejor.
  • Humedece sus labios con agua fresca y déjalo beber solo si quiere.
  • Humedece con agua fresca zonas como las ingles, las axilas, la cabeza y el cuello, esto ayudará a refrescar su pelaje y bajar la temperatura. Puedes aplicar un trapo mojado en estas áreas pero no envuelvas a tu mascota con el mismo.
  • Puedes mojar al gato con un suave chorro de agua fresca para reducir su temperatura de manera más rápida.
  • Una vez que el animal parezca estable, llévalo al veterinario para una revisión.

Los felinos cachorros o de edad avanzada, de pelaje oscuro, obesos y con rostro achatado, son los más propensos a esta condición, por eso deberás prestarles especial atención.

Ahora que ya sabes por dónde sudan los gatos, te recomendamos leer este artículo sobre Cómo refrescar a un gato.

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