Mi perro tiene los testículos rojos e hinchados, ¿por qué?

Por un lado, que esta parte de los genitales estén rojos o el enrojecimiento o la irritación en la zona testicular de los canes de forma genérica se conoce como dermatitis testicular, aunque dependiendo del motivo de esta se puede especificar más y saber si es por alergia, parásitos o alguna otra afección.

Por otro lado, la inflamación en esta zona puede darse en los testículos en sí, ya sea en uno o en ambos, y es un problema conocido como orquitis, o bien darse en el epidídimo o conducto o tubo testicular en el cual se maduran y almacenan los espermatozoides, lo que es conocido como epididimitis.

Las razones por las que esto sucede son muy variadas, como veremos más adelante, pero es necesario que intervenga un veterinario para la buena recuperación del animal.

Aunque son obvios los signos principales de este problema, es decir la rojez o irritación de la piel del escroto y la hinchazón o inflamación de los testículos y el escroto, existen más síntomas de la orquitis o inflamación testicular en perros, así como de epididimitis o inflamación del epidídimo. Estos son los principales síntomas:

• Hinchazón o inflamación de los testículos, visible en el escroto.
• Enrojecimiento o irritación del escroto.
• Lamido repetitivo del área genital.
• Dolor en la zona genital.
• Fiebre.
• Letargo y fatiga.
• Dificultad para caminar e incluso pocas ganas de andar.
• Malestar general e incluso algo de agresividad.
• Pérdida de apetito.
• Heridas y/o hematomas en el escroto o cerca de este.
• Infertilidad.

Antes de detallar cuáles son las posibles causas de la irritación y la inflamación de esta parte genital de los canes, explicamos cuáles son las enfermedades más comunes en los testículos de los perros, para tener una idea más aproximada de todo lo que puede darse en esta parte del cuerpo de un can sin esterilizar o castrar.

Criptorquidia

Se trata de un problema que se da en cachorros, en el que un testículo (unilateral) o ambos (bilateral) no descienden al escroto como sería normal, sino que se quedan alojados en el abdomen o en el canal inguinal. Lo habitual es que el descenso comience sobre las 3 semanas de vida y sobre el mes y medio ya hayan bajado al escroto.

Alergia o dermatitis por contacto

Se conoce por este nombre a la alergia producida porque la piel de una parte del cuerpo tiene contacto con una sustancia o producto que le produce una reacción negativa. En los genitales de los perros, tanto machos como hembras, es frecuente que suceda cuando, por ejemplo, se usa un champú, una colonia o perfume, una manta o una cama nuevos y a los pocos días de uso aparece dicha reacción adversa.

Inflamación testicular

Aunque no es una enfermedad en sí, es un problema bastante frecuente y que representa un síntoma de algunas afecciones como la alergia, infecciones, torsiones o bultos. Se puede apreciar la piel del escroto hinchada e incluso un aumento del tamaño de los propios testículos y, por tanto, del escroto.

Infecciones

En la zona testicular también pueden darse infecciones. Estas infecciones genitales son producidas principalmente por bacterias, como las brucellas que producen brucelosis canina, o por protozoos parásitos, como el de la leishmania.

También hay infecciones víricas que afectan a todo el organismo y que pueden producir este aspecto en la zona genital del can. Es el caso del virus del moquillo canino.

Torsión testicular

Este problema se da cuando se produce una rotación, torsión o giro del cordón espermático, lo que termina en la torsión del testículo produciendo que se corte el riego sanguíneo en esta parte y pudiendo provocar su pérdida.

Quistes y tumores testiculares

Pueden detectarse bultos, a simple vista o por palpación, o bien un agrandamiento general de la zona. Los quistes y tumores, o masa de tejido anormal, pueden ser producidos por diversidad de causas y ambos pueden ser benignos o malignos (cancerosos). Pueden darse en cualquier parte del cuerpo, incluida la genital.

Cáncer testicular

En el caso de los perros no esterilizados, es decir en los perros que tienen los testículos enteros, aparte de los problemas anteriores también puede llegar a darse cáncer, sobre todo en perros mayores. Aunque antes hemos mencionado los quistes y tumores testiculares, en este caso estamos hablando de los malignos, que deben detectarse y tratarse cuanto antes para prevenir que el cáncer se extienda. La solución más frecuente es la extirpación de estos.

Como causas de la hinchazón e irritación de los testículos en perros se excluye un problema que se da en los cachorros, la criptorquidia. El motivo de esto es que la inflamación y enrojecimiento de la zona no es un síntoma de este problema, puesto que los testículos siguen en el abdomen, no han descendido, y no se pueden detectar a simple vista o por palpación del escroto. En cambio, se añaden causas que no se encuentran entre las afecciones más comunes, como los golpes, los parásitos externos o la castración o esterilización reciente. Así, entre las posibles causas de que tu perro tenga los testículos rojos e hinchados encontramos las siguientes:

Infección testicular

Ya explicada en el apartado anterior, solo añadimos que la inflamación y el enrojecimiento de esta zona son solo algunos de los síntomas de este problema. También se da dolor al contacto, resultados positivos de infección en un análisis de sangre y fiebre.

Torsión testicular

También comentada antes, podemos añadir que por supuesto se da hinchazón y rojez, e incluso puede haber algún hematoma, pero también se observa un gran dolor, rechazo a sentarse o a andar, fiebre, agresividad como defensa, e incluso pueden desmayarse por el dolor agudo.

Alergia por contacto

Como hemos comentado, se da cuando hay contacto con un alérgeno en la piel, lo cual produce en la parte afectada, en este caso los genitales del can macho, mucha rojez, hinchazón, ronchas, mucho picor, rascado y lamido constantes.

Quistes, tumores y cáncer

Como hemos mencionado, el síntoma más común es un abultamiento, agrandamiento o inflamación del escroto y de los propios testículos. No obstante, el enrojecimiento puede darse, aunque no es uno de los síntomas más frecuentes, entre los que sí hay analíticas de sangre alteradas, pérdida de apetito y de peso y apatía.

A partir de aquí se terminan las afecciones que producen estos síntomas y que sean problemas habituales de la zona genital y, a continuación, se presentan otras causas que pueden dar estos síntomas y que, aunque no sean un problema habitual, sí forman parte de las principales causas de los testículos rojos e hinchados en perros.

Golpe, traumatismo o heridas

Ya sea por un accidente, malos tratos o por una pelea con otro animal, un can puede presentar hinchazón y enrojecimiento en el área genital, tanto en los testículos como en el pene, si ha recibido un golpe o ha tenido un traumatismo. En tal caso, también es posible que llegue a aparecer un hematoma y se aprecien los testículos morados u oscuros en el perro. Asimismo, debido a estas mismas situaciones o incluso por mordisquearse él mismo para rascarse, puede que haya una herida en esta zona y produzca estos síntomas.

Parásitos externos

Cualquier tipo de parásito externo, como pulgas, garrapatas, mosquitos, hongos o ácaros, puede producir irritación e inflamación en cualquier parte en la que piquen o se alojen. Además, si el perro tiene alergia a estos parásitos, como por ejemplo la alergia a las pulgas que es bastante común, los síntomas de rojez, hinchazón, rascado y dolor en la zona serán más visibles.

Castración o esterilización

Por último, una causa frecuente de este aspecto en los genitales es que se haya realizado una cirugía, como una castración o una esterilización. Es normal y que tras unas horas se irá reduciendo hasta desaparecer, y si no es así es necesario hablar con el veterinario que ha realizado la cirugía.

Si tu perro tiene los testículos irritados y agrandados, ya sea por inflamación o por aumento del tejido de los mismos, para ayudarle ten en cuenta que es necesaria la atención de un veterinario. Si detectas que tu peludo está sufriendo algún problema en sus genitales, no dudes en llamar o acudir al veterinario cuanto antes, puesto que solo el especialista puede diagnosticar la causa de este problema y ofrecer el mejor tratamiento en cada situación.

El especialista realizará pruebas como un examen físico, análisis de sangre y de orina, ecografías, etcétera, para poder diagnosticar el problema y la causa. El tratamiento dependerá totalmente de la causa y solo el veterinario podrá indicarlo. Entre las pautas para el tratamiento suelen incluirse antiinflamatorios, antibióticos, antihistamínicos, antiparasitarios, antipiréticos e incluso cirugías para extirpar quistes o tumores, deshacer una torsión o bien, esterilizar o castrar.

Si no se trata a tiempo o adecuadamente, la orquitis pocas veces mejora sola y termina evolucionando hasta producir una atrofia del testículo afectado o de ambos. En tal caso, el testículo afectado ya no podrá funcionar adecuadamente y puede producir problemas mayores, por lo que el veterinario suele realizar su extirpación.

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