Cuánto dura el embarazo de una coneja

La ovulación de las conejas funciona de forma totalmente distinta a la de otros animales domésticos, como los perros o los gatos. En general, el primer celo y, por ende, la madurez sexual, aparece entre los seis y los ocho primeros meses, aunque hay razas que pueden tener el primer celo a los cuatro meses de vida.

A diferencia de otros animales, las conejas son fértiles todo el año, no tienen un celo regular. Aunque son más receptivas durante la primera mitad del año, la ovulación funciona mediante la copulación. Es decir, cuando un conejo macho monta a la hembra esta recibe una estimulación vaginal que despierta su periodo de ovulación. Este periodo se divide en dos etapas, el estral que dura entre 12 y 14 días y es cuando la coneja puede quedar preñada, y el diestral, periodo que dura cuatro días y en el que la hembra no se deja montar.

Si se ha producido la monta durante sus días fértiles, el embarazo de una coneja suele durar entre 28 y 31 días, puediendo haber una variación de uno o dos días. Si pasados los 33 días la coneja no ha parido, deberás llevarla al veterinario para comprobar si todo está correctamente o hay algún problema. Las conejas pueden tener de tres a 12 gazapos en una misma camada.

Es importante que controles la gestación de tu coneja mediante la palpación. Para ello, deberás tumbar a tu coneja sobre una superficie plana, con suavidad e inmovilizarla. Ahora, coloca la palma de tu mano sobre su abdomen, un poco por encima del estómago, y palpa con los dedos, con cuidado, de atrás hacia adelante. Si está embarazada notarás unos bultitos redondos. Los gazapos (bultitos) se empiezan a notar a partir del día 20 del embarazo, de manera que le quedarán 11 días para parir.

Sobre todo, no ejerzas presión cuando realices la palpación porque podrías provocar que tu coneja aborte. Por ello, lo más aconsejable es que la lleves al veterinario para que sea él quien lleve a cabo el examen y te indique con detalle cómo debes hacerlo. Consulta nuestro artículo sobre cómo cuidar a una coneja embarazada para tratarla adecuadamente.

Los síntomas más comunes que presentan las conejas embarazadas son:

• Sus mamas se hinchan
• Puede atacar al macho
• Aumenta su consumo de agua y comida
• Está inquieta
• Notar bultitos al palpar la zona del abdomen
• Empieza a construir un nido (en ocasiones se quitan su propio pelo para hacerlo)

Como la mayoría de animales, la coneja pare por instinto. Es decir, no requerirá de nuestra ayuda, simplemente debemos proporcionarle un ambiente tranquilo y mantenernos al margen. Eso sí, vigilando que todo vaya bien, si vemos que algo falla deberemos socorrerla o llamar a un veterinario. En general, las conejas acostumbran a parir por la noche o en momentos en los que perciben que nadie las molestará.

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