Cómo tratar la conjuntivitis en un perro

Cómo tratar la conjuntivitis en un perro

La conjuntivitis es la inflamación de la conjuntiva, una membrana que recubre el ojo. Las causas más frecuentes de esta afección ocular en perros son alergias, la insuficiente producción de lágrima -enfermedad conocida como queratoconjuntivitis seca-, los cuerpos extraños que se introducen accidentalmente en el ojo y las úlceras generalmente provocadas por traumatismos. En unComo.com explicamos cómo tratar la conjuntivitis de tu perro.

La limpieza del ojo

El uso de lágrima artificial es necesario en los casos de queratoconjuntivitis seca y recomendable en los demás. Obviamente, si no existe ningún problema no es necesario limpiar todos los días los ojos del perro, pero si es conveniente como parte de el tratamiento de estos procesos y cuando detectemos la presencia de legañas.

Como norma general, se recomienda limpiar los ojos de los perros con lágrima artificial o con otros específicos para ello antes que con suero fisiológico o con manzanilla. El agua limpia es una buena opción para momentos puntuales o si no se dispone de lágrima artificial.

Los colirios

Los colirios oculares para perros siempre deberían ser prescritos por un veterinario, ya que muchos contienen corticoides, extremadamente útiles en las conjuntivitis alérgicas pero tremendamente dañinos en los casos en los que haya úlceras, ya que estas podrían extenderse llegando incluso a perforar el ojo.

Mediante una prueba muy simple (prueba de la fluoresceína) el veterinario determinará la presencia o no presencia de úlceras y, junto con otros medios diagnósticos, proporcionar el tratamiento apropiado.

Los cuidados

Aunque en ocasiones se pase por alto, el uso del collar isabelino, también conocido como campana, es fundamental en los casos de conjuntivitis, para evitar que el perro se lesione el ojo todavía más al rascarse con las patas. La vigilancia y la revisión del estado del ojo por el propietario es muy importante, ya que los problemas oculares pueden empeorar en muy poco tiempo.

Por otra parte, si has llevado a tu perro por un sitio con abundante vegetación, y le ves rascarse los ojos, deberías revisar los mismos por si hubiese algún cuerpo extraño introducido en ellos, como una espiga por ejemplo.

Las úlceras no complicadas se curan con un colirio antibiótico y, si es necesario, pomada epitelizante pero como hemos dicho estos productos deberían ser recetados por un veterinario.

Aunque no tenga conjuntivitis, aconsejamos que lleves a tu perro al menos dos veces al año al veterinario para una revisión, y siempre que detectes presencia excesiva de legañas, rascado de los ojos, heridas o manchas en los mismos, y parpadeo excesivo.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo tratar la conjuntivitis en un perro, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Mascotas.