Cómo tratar el síndrome vestibular en perros

Para comprender mejor esta enfermedad, es conveniente que entiendas en qué consiste este síndrome. En esta dolencia están implicados, entre otros, el nervio vestíbulo coclear y el oído interno que lo conecta con el sistema nervioso central; nos referimos a nervios que afectan a la movilidad y la orientación de tu mascota.

Es una enfermedad que afecta a los mamíferos y, en concreto, a perros y gatos. Para empezar es importante conocer los síntomas de esta enfermedad para identificar cuanto antes la problemática.

Los síntomas que pueden avisarnos de una lesión en el sistema vestibular son:

• Si tu perro anda haciendo círculos e incluso de forma descontrolada.
• Si le cuesta o no puede andar erguido.
• Si se cae frecuentemente, sobre todo cuando está quieto.
• Si tienes la cabeza caída hacia un costado, suele ser indicativo de la zona que le duele.
• Si presenta vómitos y náuseas, debido a los mareos que siente por la desorientación.
• Si ha perdido el apetito.
• Si tiene movimientos involuntarios de los ojos.

Estos síntomas pueden surgir de forma repentina o presentarse de manera paulatina. Lo mejor que puedes hacer es si hay algún signo, es que acudas al veterinario.

La gravedad de esta enfermedad dependerá de si el daño es central o periférico. Si es central, quiere decir que hay una lesión en el sistema nervioso central, en este caso, se trata de una patología de bastante gravedad porque afecta al cerebro (tronco cerebelar, encéfalo, nervios craneales y cerebelo), aunque es menos común.

Cuando el síndrome afecta al sistema nervioso central suele ser consecuencia de enfermedades como el moquillo, la toxoplasmosis, un tumor o alguna hemorragia interna. La causa más habitual de este síndrome es una otitis o infección crónica de oído. También puede ser resultado de un trastorno de hipotiroidismo, de alguna medicación que tu perro esté tomando o de alguna inflamación de partes implicadas en el sistema vestibular.

En el periférico, las lesiones se encuentran en alguno de los nervios que conectan el oído interno con el sistema nervioso. Cuando esta afección se da en perros mayores, de más de 10 años se habla de un síndrome vestibular geriátrico.

En otros casos, afecta a cachorros porque se trata de una dolencia congénita. Estos perros se adaptan mucho mejor a su problemática que los mayores porque han nacido con este problema.

Respecto al tratamiento del síndrome vestibular, dependerá de la causa que lo origine. Si es por una infección o inflamación, los síntomas desaparecerán si se trata el foco que produce esta afección.

Existen casos en los que no se puede tratar pero sí combatir los síntomas con medicación. Generalmente, suelen ser fármacos para las náuseas y los mareos. Los signos pueden incluso desaparecer de forma repentina a las pocas semanas si el problema es una lesión periférica.

En casos de gravedad, la enfermedad puede que no desaparezca y tenga que estar en tratamiento de los síntomas toda su vida. También se recomienda introducir ciertos cambios de hábitos porque el ladeo de la cabeza persiste.

Como este síndrome puede ser por diferentes causas, lo mejor es que sea tu veterinario el que valore cada caso concreto. Lo más importante y habitual es que se intente tratar los signos visibles para que tu perro tenga una vida sin dolor y lo más normal posible.

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