Cómo tratar a un gato estresado
La mayoría de los humanos tenemos una imagen del gato como una mascota relajada, siempre tumbada en un cojín, la cama o un sofá, vaga y tranquila. Sin embargo, el gato es uno de los animales que con más facilidad puede verse envuelto en cuadros de estrés. Estos felinos son especialmente sensibles a los cambios en su rutina y, cuando se sienten agobiados, el animalito puede sufrir muchísimo. En unComo.com te enseñamos cómo tratar a un gato estresado.
Pasos a seguir:
Lo primero que debes saber es cómo identificar a un gato estresado y, aunque te parezca mentira, existen ciertas manifestaciones muy comunes que nos orientarán sobre el estado de salud de nuestro gato y nos pondrá sobre la pista. Si crees que tu gato puede sufrir estrés, no dudes en pedir ayuda a su veterinario.
Entre los síntomas más habituales que muestran los felinos bajo situaciones estresantes están los siguientes:
- Marcaje territorial, tanto con orina como con arañazos, a veces a pesar de estar castrado.
- Cambios en el apetito, desde anorexia hasta ingesta compulsiva.
- Agresividad.
- Cambios en el pelaje, entre ellos pueden verse afectados por una caída excesiva del pelo, calvas o incluso arrancarse el pelo ellos mismos.
- Carácter huidizo, ocultamiento y rechazo de contacto.
- Maullidos constantes.
- Hiperactividad y nerviosismo.
- Hacer sus necesidades fuera de su caja.
El otro bloque de manifestaciones físicas del gato estresado están más ligadas a problemas de salud:
- Diarreas frecuentes.
- Temblores.
- Vómitos.
- Pupilas dilatadas.
- Cistitis intersticial idiopática.
- Infecciones recurrentes.
- Problemas de piel.
- Asma.
El gato estresado también suele presentar un aspecto distinto al de un gato sano. Generalmente suele colocar las orejas hacia atrás, mostrar una expresión triste y desencajada, llevar la cola caída y moverse con mucho miedo. Precisamente porque esta sintomatología puede ser propia de otras enfermedades, resulta muy importante que consultes al veterinario para descartar otras dolencias.
La mejor manera de prevenir el estrés en los gatos es proporcionarle a la mascota pautas socializadoras desde cachorros, este es el modo de habituarles a la presencia de otros humanos y también de otros animales. Recordad que justamente la presencia de otros gatos y las rivalidades que se producen entre ellos es una de las principales razones de gatos estresados.
Resulta fundamental evitarles cambios bruscos de rutina, como viajes, muchos gatos en la misma casa o demasiadas visitas. El gato es un animal de costumbres muy ancladas y variar su rutina acabará haciéndole perder los nervios. Por ello es necesario que respetes sus tiempos y sus hábitos, por supuesto siempre que no sean de índole negativo, algo que con paciencia y educación podremos reconducir.
Habilitarles un espacio adecuado y, en la medida de lo posible, amplio y cómodo, donde pueda aislarse cuando lo necesite y relajarse un rato, va a dar oxígeno a nuestra mascota. Como dueño de un gato deberías ponerte en su lugar y pensar como un gato, ya que los felinos necesitan sus momentos y, aunque sean cariñosos, también hemos de respetar cuando el animal quiere estar solo y 'escondido'.
Además puedes proporcionarle a tu amigo juguetes para que se pueda entretener y rascadores para gatos que le ayuden a liberar tensiones y a marcar sobre el objeto adecuado. No le dejes solo durante periodos muy largos, porque son animales que añoran mucho a su amo. Si a pesar de todas estas prácticas, tu mascota no mejora, deberías valorar con su veterinario la posibilidad de un tratamiento con medicamentos.
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