Cómo se reproducen los animales

Comenzaremos hablando de las reproducciones sexuales, es decir, ese tipo de reproducción en el que se precisa que una hembra sea fecundada por el espermatozoide del macho para poder quedarse embarazada. Dentro de este tipo de reproducción, hay animales que practican la fecundación interna (como sería, por ejemplo, la del caso de las personas) o la fecundación externa; aquí te contamos las diferencias:

• Fecundación interna: el espermatozoide fecunda el óvulo cuando el macho está dentro del cuerpo de la hembra. Los mamíferos, las aves, los insectos y los reptiles son los que llevan a cabo este tipo de fecundación; igual que los humanos. El funcionamiento de este proceso consiste en que el macho meta espermatozoides dentro del óvulo para provocar la gestación del embrión.

• Fecundación externa: esto se da cuando la entrada del espermatozoide en el óvulo tiene lugar fuera del cuerpo de la hembra; esto ocurre sobre todo en los animales marinos como los peces y los anfibios. El procedimiento es que la hembra pone diferentes óvulos en el agua y es el macho quien esparce su esperma sobre ellos hasta conseguir que se fecunden.

Los animales que practican la reproducción sexual se pueden diferenciar según sean animales vivíparos o animales ovíparos; esto depende del modo en cómo tengan de gestar al embrión puesto que hay algunos que lo hacen de manera interna, es decir, dentro de la barriga de la madre se desarrolla el feto (como en el caso de las personas) y otros que el desarrollo se hace de manera externa, en huevos.

A continuación te detallamos las diferencias:

• Animales vivíparos: los que paren sus crías vías son los que se conocen como vivíparos. Son los animales que forman el embrión dentro del cuerpo de la madre y el feto se alimenta mediante el cordón umbilical que le proporciona el alimento que toma la hembra. Estos animales son los mamíferos que son los que tienen a sus crías con el proceso natural del parto y la duración del embarazo así como el número de crías puede ser completamente variable.

• Animales ovíparos: aparte de los mamíferos, la mayoría de los animales practican una gestación externa al cuerpo de la madre, la cría se desarrolla dentro de un huevo que contienen el embrión y diferentes capas que protegen la cría. Cuando los animales rompen la cáscara es cuando podemos hablar del "nacimiento" de estos animales; en cuanto salen puede ocurrir que sean suficientemente independientes como para que se vayan a vivir por su cuenta sin ayuda de la madre (por ejemplo es el caso de los peces o de los reptiles) o que, por el contrario, necesiten de los cuidados de su madre hasta que se hagan un poco más grandes (como es el caso de las aves).

Dependiendo de cómo salgan las crías de sus respectivos lugares de fecundación (la barriga de la madre o los huevos) los animales también pueden dividirse en diferentes tipos según su desarrollo sea directo o indirecto. Esto simplemente hace referencia a si los animales se parecen o no a su forma adulta, es decir, si cuando nacen parecen los mismos que sus madres.

• Desarrollo directo: Es cuando los recién nacidos se parecen a sus padres en cuanto nacen; es decir, se nota que son el mismo animal pero, simplemente, que son más pequeños. Este es el caso de los humanos, de los mamíferos y de algunas aves.

• Desarrollo indirecto: esto ocurre cuando la cría que aparece es muy distinta en apariencia a su madre. Este es el caso, por ejemplo, de las ranas que cuando nacen son renacuajos, algo así como pequeños pececitos y que, después, se convierten en ranas.

La reproducción asexual es el que no necesita a dos miembros de una misma especie sino que un animal puede traer seres vivos en el mundo sin necesidad de ser fecundado por alguien externo. La característica principal de este tipo de reproducción es que no se modifica la genética porque no hay dos canales sino tan solo uno. Hay varios tipos de reproducciones asexuales:

• Bipartición: son seres unicelulares que se parten en dos para crear un nuevo ser vivo.

• Gemación: en un ser vivo aparece un bulto de manera espontánea que hace que aparezca un nuevo ser. Este es el caso, por ejemplo, de las esponjas marinas.

• Fragmentación: a partir de un fragmento de un ser vivo se crea otro; por ejemplo, el brazo de una estrella de mar puede producir la aparición de una nueva estrella.

Dentro de la reproducción asexual hay dos fenómenos que tienen lugar en la Tierra y que deben mencionarse en un caso aparte porque son modos de reproducción animal distintas en las que no necesitan a un segundo miembro para poder tener crías:

• Hermafroditismo: este tipo de animal contiene en sí mismo los dos sexos, el femenino y el masculino, por lo que ellos solos pueden engendrar un embrión sin necesidad de ningún otro miembro. Es el caso, por ejemplo, de los caracoles.

• Partenogénesis: Consiste en que se desarrolla un embrión a partir de una parte del cuerpo sin necesidad que esté fecundada. Este tipo de reproducción se da sobre todo en los artrópodos (hormigas, arañas, etc.) aunque también tienen lugar en peces o reptiles. La cría que tienen es exactamente igual a su componente genético porque no tienen la intervención de ningún otro organismo.

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