Las cataratas en los perros, en la mayoría de los casos, suelen aparecer como consecuencia de la edad avanzada. No obstante, este no es el único motivo, pues el componente génetico y la raza del can también influyen en su aparición. Mantener la salud ocular de nuestro perro es fundamental para proporcionarle una mejor calidad de vida. Si has notado que últimamente tu can está algo más torpe y sospechas que su visión puede verse afectada por alguna patología, sigue leyendo este artículo de unComo y descubre las claves sobre cómo saber si tu perro tiene cataratas.
Antes de iniciarnos en los síntomas principales de las cataratas, debes saber cuáles son las causas más comunes. Además de la avanzada edad, esta enfermedad ocular puede aparecer por antecedentes, es decir, por un componente genético y hereditario. Sin embargo, no todo el mundo conoce la línea genealógica de su can como para saber a ciencia cierta si existen o no familiares con cataratas.
Otro de los motivos que puede desencadenar en cataratas es la aparición de otra anomalía ocular, enfermedades como la diabetes o traumatismos en el ojo. Asimismo, la raza importa. Existen una serie de perros más propensos que otros a padecer cataratas. Es el caso del Caniche, Cocker Spaniel, Bichón Frise, Schnauzer, Husky Siberiano, Fox Terrier, Labrador, Golden Retriever, Pequinés, Bobtail, Shih Tzu y Lhasa Apso. Si tu perro pertenece a alguna de estas razas deberá realizarle revisiones oculares con más frecuencia.
Las cataratas provocan que la luz no llegue corrctamente a la retina, provocando una pérdida de visión. Por lo que este será uno de los primeros síntomas que notaremos. Al perder vista, nuestro perro se tornará torpe y probablemente se dará golpes con paredes o muebles.
Las cataratas afectan al cristalino, el cual se encarga de enviar y enfocar la luz a la retina para que la imagen que reciba el cerebro sea nítida. Al producirse esta afección ocular, el cristalino se vuelve opaco y con un tono blanquecino. De esta manera, apreciaremos un cambio en los ojos de nuestro perro, pues parecerá que una película con estas características, opaca y blanquecina, lo recubra. Lo notaremos, sobre todo, cuando le de la luz.
Conforme avanza el estado de la catarata, nuestro perro dejará de tolerar la luz hasta el punto de evitarla por completo. Otro de los síntomas que notaremos si nuestro can sufre de cataratas es el exceso de lagrimeo e, incluso, supuración.
Si no identificas la catarata de tu perro a tiempo ni la tratas, con total probabilidad acabará por perder la totalidad de la visión. Lamentablemente, el único tratamiento efectivo para eliminarla y devolverle la vista es el quirúrgico. Así pues, si notas alguno de estos síntomas, no dudes en acudir al veterinario lo antes posible para que realice un examen oftalmológico, diagnostique la enfermedad y te informe acerca de en qué consiste la cirugía y cuáles son los cuidados adecuados.
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