Cómo saber si mi iguana está enferma

Cómo saber si mi iguana está enferma

Cada vez hay más gente que se decanta por tener un animal de compañía exótico como mascota. Generalmente, las personas estamos más acostumbradas a convivir con mamíferos, como los perros y los gatos, que con reptiles como las iguanas; de ahí que nos sea más complicado interpretar su comportamiento y detectar los síntomas de las enfermedades. En unComo.com somos conscientes de ello, por eso te explicamos cómo saber si una iguana está enferma.

El comportamiento

Aunque las iguanas no son unos animales excesivamente activos, si has notado que tu iguana está más tranquila y más quieta de lo habitual, deberías estar atento, ya que la letargia es un síntoma común en muchas patologías.

Por otra parte, un aumento repentino de la agresividad también puede estar provocado por alguna enfermedad.

Anorexia

Las causas más normales que hacen que una iguana pierda el apetito son el estrés, la temperatura excesiva, el cambio de dieta o una alimentación inadecuada.

Si has descartado estos factores, y tu iguana no quiere comer, es muy posible que esté enferma.

Las extremidades

La inflamación las articulaciones suele estar causada por la gota, y la alimentación inadecuada puede ser la responsable.

Igualmente, un desarreglo en la alimentación, unido o no al insuficiente aporte de radiación ultravioleta, puede causar la enfermedad metabólica ósea. En estos casos veremos hinchazón en las patas posteriores, deformaciones en los dedos, y, en los casos más extremos, parálisis.

También la falta de vitaminas por sí sola puede provocar parálisis.

Los parásitos

En ocasiones pueden observarse parásitos externos, como las garrapatas o los ácaros.

Los ácaros son muy difíciles de apreciar a simple vista, aunque en ocasiones pueden verse sus excrementos que parecen una especie de "polvillo".

Además, hay parásitos internos capaces de provocar vómitos y diarrea.

Los excrementos

Tanto la diarrea como el estreñimiento son signos de enfermedad.

En ocasiones, los cambios en la temperatura ambiental pueden hacer que las heces sean más líquidas de lo normal, pero si esta situación persiste deberías acudir a un veterinario.

La respiración

Las iguanas sanas respiran con la boca cerrada. Si has visto a tu iguana respirar con la boca abierta, puede estar sufriendo alguna enfermedad respiratoria.

También se deberían revisar las fosas nasales en busca de mucosidad.

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Consejos
  • Recomendamos que lleves a tu iguana al veterinario al menos dos veces al año.