Cómo saber si mi gato tiene toxoplasmosis
La toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa muy común de la que los gatos son el huésped definitivo. Detectar que nuestra mascota está infectada es algo complejo ya que, en la mayoría de las ocasiones, esta patología es asintomática y leve.
Sin embargo, puede llegar a ser grave y mortal y, en cuanto a su contagio a los humanos, la toxoplasmosis es especialmente peligrosa en el caso de embarazadas, ya que el feto se puede ver afectado. Aunque es más fácil que un humano se contagie a través de comida infectada que a través de un felino, en unComo.com te damos respuesta a la pregunta de cómo saber si mi gato tiene toxoplasmosis.
Pasos a seguir:
Antes de nada, tenemos que saber que la toxoplasmosis es una enfermedad infecciosa causada por el Toxoplasma gondii de la que son huéspedes los gatos y otros felinos.Éstos la contagiarían a los humanos, en todo caso, a través de las heces.
Sin embargo, es más fácil que es hombre se infecte a partir de la ingesta de carne o verduras contaminadas, por lo que si tienes un gato y estás embarazada no hay que temer un contagio de esta condición por causa del felino. En estos casos la recomendación sería evitar el consumo de carnes crudas o semi crudas durante la gestación.
Un gato doméstico que no cace roedores o aves, que no consuma carne cruda o semi cruda y que tampoco esté en contacto con las heces de otros felinos o animales, difícilmente se contagiará de toxoplasmosis, por lo que si este es el caso de tu mascota no debes temer.
Si el animal entra en contacto con el virus, el mismo se reproducirá en su intestino dando lugar a la aparición de huevos conocidos como ooquistes que serán eliminados entre 15 y 20 días después del contagio. Una vez en el medio ambiente, estos huevos madurarán entre 1 y 5 días después de ser expulsados, convirtiéndose en un foco de infección.
Tanto en el caso de gatos que entran en contacto con el virus, como en los propios humanos, esta condición es asintomática, a menos que el animal o la persona cuente con problemas en el sistema inmune o una baja de defensas, en esos casos podrían producirse algunos síntomas aislados.
Si el animal ha consumido una presa o carne infectada con toxoplasmosis, podría presentar diarrea como síntoma. Si se ha infectado al ingerir ooquistes maduros los síntomas que se podrían presentar en el caso de que el animal tenga las defensas bajas son fiebre, falta de apetito o dificultad para respirar.
Debido a una falta de síntomas en la mayor parte de los casos, si sospechas que es posible que el felino haya contraído el parásito, la forma más sencilla de detectar que nuestro gato tiene toxoplasmosis es llevándolo al veterinario de confianza y haciéndole un análisis de sangre.
Pese a lo que pueda parecer, pasa saber si nuestro felino está infectado por el Toxoplasma gondii no es muy adecuado hacer un análisis de heces. Esto se debe a que, de todo el periodo de incubación y desarrollo de la enfermedad, sólo durante dos semanas expulsa restos a través de las heces, por lo que la prueba no resulta determinante.
La toxoplasmosis es una condición asintomática en más del 90% de los gatos, por lo que detectarla a simple vista resultará muy complejo.
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