Cómo saber si a mi gato le duele la garganta - síntomas y qué hacer

Cómo saber si a mi gato le duele la garganta - síntomas y qué hacer

Quienes conviven con gatos saben que estos son animales que generalmente no expresan el dolor y el malestar de forma directa y, por ello, cuando detectamos signos claros pueden significar que realmente el animal siente mucho dolor. Así, para ofrecer el mejor cuidado a nuestro compañero felino, es nuestro deber informarnos bien sobre su salud y las posibles complicaciones de esta, así como de los síntomas que más fácilmente nos alertarán de dichos problemas. Una de las dolencias que suelen tener estos animales y que a veces nos pasa desapercibida es el dolor en el cuello o garganta y este puede estar causado por varios problemas y enfermedades. Por esto, en este artículo de unCOMO queremos despejar una duda frecuente: ¿cómo saber si a mi gato le duele la garganta?, sigue leyendo y descubre los síntomas, las posibles causas, qué debes hacer y algunos remedios.

Síntomas del dolor de garganta en gatos

Los felinos, igual que la mayoría de animales, muestran muy pocos signos evidentes para nosotros de que están sufriendo dolor o molestias, por lo que hay que saber interpretar los que sí acaban mostrando, aunque ya sea cuando realmente ya sienten bastante malestar. Si quieres brindar lo mejor a tu amigo felino sin duda vas a necesitar conocer cómo saber si tu gato está enfermo y, en el caso del dolor de cuello, para saberlo tendrás que fijarte en los síntomas más comunes del dolor de garganta en gatos:

  • Tos y ahogo
  • Arcadas
  • Salivación o babeo
  • Dificultad para tragar bien
  • Gestos para engullir constantes
  • Pocos maullidos y vocalizaciones
  • Voz ronca
  • Poco apetito
  • Quejidos y maullidos cuando come
  • Bebe poca agua
  • Bulto en el cuello
  • Ganglios del cuello inflamados

Así, cuando un felino siente molestias y dolor en la garganta o el cuello seguro que mostrará signos como la tos, las arcadas, la ronquera y le costará tragar, igual que nos sucede a nosotros pero, además, debemos fijarnos en si le seguimos poniendo la misma cantidad de comida y agua diaria y este consume mucha menos de la habitual, si cuando finalmente come un poco parece que le moleste el cuello y se queje, así como si al tocarle el cuello por delante notamos que se aparta, se queja o incluso palpamos algún bulto, que puede ser principalmente ganglios inflamados, amígdalas inflamadas o un quiste.

Causas del dolor de garganta en gatos

Ahora que conoces los síntomas de dolor de garganta en felinos, sin duda es bueno que también conozcas las principales causas del dolor de garganta en gatos:

Resfriado

Esta enfermedad en felinos es muy contagiosa entre ellos y puede durar pocos días o complicarse si no se trata bien y derivar en otros problemas de salud más graves. El virus tiene que hacer su proceso, que suele durar una media de 10 días, y debemos procurar aliviar los síntomas al felino durante este tiempo para que se recupere bien. Entre los síntomas del resfriado en gatos, además de tos, destacan la dificultad respiratoria, la falta de apetito, las secreciones nasales y oculares y los estornudos.

Asma o bronquitis alérgica

Este problema respiratorio se caracteriza por dificultar la respiración del animal haciendo que respire forzadamente y muy rápido, por lo que acaba por dolerle la garganta, además de presentar otros síntomas como la tos persistente y ruidos como silbidos al exhalar el aire. El animal debe ser tratado por un veterinario para que el asma remita y pueda recuperar una respiración normal, evitando así problemas más graves.

Alergias

Los gatos también son susceptibles de padecer alergias y, por supuesto, pueden padecerlas a cualquier nivel, pero las alergias respiratorias son bastante comunes. Pueden deberse al polvo, a productos ambientadores y de limpieza, al humo de tabaco y muchos más factores. Lo importante es detectar el problema para tratarlo y encontrar la causa para retirarla cuanto antes del entorno del animal.

Pulmonía y neumonía

Se trata de otras dos enfermedades del sistema respiratorio que también causan mucha tos, fiebre, letargo, dificultades para respirar y tragar, entre otros síntomas, y por estos problemas a la hora de tomar y exhalar aire sin duda la garganta termina por molestar y doler. En estos casos es importante ir rápidamente al veterinario ya que se pueden complicar muy fácilmente y el animal se puede debilitar muy rápidamente.

Objeto o cuerpo extraño atorado

Uno de los principales motivos del dolor en el cuello es sin duda que haya un objeto atascado que esté molestando y provocando irritación y dolor en la garganta del felino. Puede tratarse de una espina o una astilla si ha comido pescado o ha jugado con un palo, pero puede tratarse de muchos más objetos. Lo importante es que un especialista detecte qué es y dónde está atorado exactamente para retirarlo adecuadamente. Además, según la forma y el tamaño del cuerpo extraño puede producir ahogo.

Inflamación de las amígdalas y los ganglios

Una inflamación tanto en las amígdalas como en los ganglios situados en el cuello puede indiciar una infección, por lo que se debe actuar rápido si notamos un bulto en el cuello de nuestro gato. Debido a la inflamación en esta zona es común que el cuello o garganta acabe molestando o doliendo.

Como podemos ver el dolor en la garganta no es una enfermedad en sí sino que se trata de un síntoma que nos alerta de la posible presencia de una enfermedad más grave, por ello, es básico y necesario que llevemos a nuestro peludo al veterinario.

Qué hacer si a mi gato le duele la garganta – ¿cuándo ir al veterinario?

Si sospechas que a tu gato le molesta o duele la garganta lo primero que debes hacer es palparle el cuello y ver su reacción, además de observar el resto de posibles síntomas y su comportamiento, para que puedas determinar la urgencia de la situación. Debes acudir cuanto antes al veterinario, pero sobre todo es vital que si ves que siente mucho dolor, que parece que tiene algo atorado en la garganta, que se ahoga o que le palpas algún bulto, sin dudarlo vayas a tu veterinario habitual o, si no está disponible, vayas a urgencias veterinarias.

Existen más signos que pueden ayudarte a determinar el malestar de tu peludo y la urgencia de la situación; así estos son otros síntomas de problemas de garganta en gatos y que nos alertan de una situación urgente:

  • Fiebre
  • Ojos llorosos
  • Ojos inflamados
  • Legañas
  • Estornudos
  • Deshidratación
  • Náuseas
  • Vómitos
  • Diarreas

Por supuesto, tendrás que seguir exactamente el tratamiento y las pautas que te indique el veterinario tras realizar las pruebas necesarias y dar con un diagnóstico. Recuerda que en cualquier caso es vital hacer el tratamiento de forma correcta y durante todo el tiempo que el especialista indique, ya que si paramos antes porque nos parece que el animal está mejor puede recaer fácilmente. Asimismo, durante el tratamiento veterinario puedes reforzar la salud de tu gato y ayudarle a aliviar el dolor con algunos remedios naturales.

Otro aspecto importante es que si tienes varios gatos y crees que uno está enfermo y le duele la garganta, como algunas de las causas son contagiosas como el resfriado, deberás mantenerlo lo más apartado posible del resto para evitar contagios.

Remedios caseros para el dolor de garganta de mi gato

Como comentábamos en el apartado anterior, además de seguir estrictamente el tratamiento veterinario podemos reforzarlo con trucos y remedios caseros para el dolor de garganta en gatos como los siguientes:

  • Plantas medicinales: puedes tratar a darle de beber un poco o bien usarlas para hacer vapores, cerrando todas las puertas y ventanas de la habitación en la que esté el gato. Las más indicadas para el dolor de garganta son la raíz de regaliz, diente de león, uña de gato y manzanilla.
  • Calor y corrientes de aire: para no empeorar el estado del animal debemos evitar que tenga frío y que esté en medio de corrientes de aire. Aunque será bueno que le proporcionemos algo de calor, sobre todo en casos de resfriado, pulmonía y neumonía, deberemos evitar que tenga demasiado calor.
  • Ayudarle a comer y beber: debido al dolor habrá que ayudar a nuestro compañero a comer y beber agua. Una buena forma es ofrecerle comida blanda en trozos muy pequeños y poco a poco. Asimismo, es mejor darle agua poco a poco dejando caer unas gotas en su boca con una jeringuilla.
  • Lavarle los ojos y la nariz: si tiene secreciones oculares y nasales es necesario que se las limpiemos con gasas estériles y un poco de suero fisiológico, usando una gasa distinta para cada ojo y para la nariz cada vez.
  • Suplementos naturales y homeopatía: existen diversos suplementos naturales y productos homeopáticos para tratar estos problemas, pero es vital que nos los recete un especialista.

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