Cómo prevenir la rabia en los perros

Cómo prevenir la rabia en los perros

La rabia es una enfermedad de carácter infeccioso que está presente en todos los continentes, a excepción de la Antártida. Afecta a los animales de sangre caliente y pueden transmitirla al hombre. Esta afección puede acabar con la vida del animal y la del humano, sin embargo es muy fácil proteger a nuestras mascotas. En unComo.com te enseñamos cómo prevenir la rabia en los perros y de camino mantenerte sano tú también.

Pasos a seguir:
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Aunque la rabia está muy extendida y el perro es el portador que contagia a más seres humanos, lo cierto es que en Europa y América no llega a ofrecer datos tan alarmantes como en África y Asia, los dos continentes con mayor índice de mortalidad por culpa de la rabia y en donde causa decenas de miles de muertos, según los propios datos de la Organización Mundial de la Salud. Una vacuna a tiempo, tanto para el perro como para el ser humano, de ser necesario, acaba con cualquier problema futuro.

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Aunque nos interesa cómo cuidar a nuestro perro, debes saber que también corres riesgos con gatos, hurones, murciélagos y ganado en general. Pero centrémonos en cómo prevenir la rabia en nuestro perro y lo más lógico es que tu mascota tenga un contacto regular con el veterinario, quien será el encargado de administrarle las vacunas correspondientes con la periodicidad adecuada.

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Por supuesto, al margen de esta sencilla medida, económica y altamente eficaz, existen una serie de recomendaciones que pueden ayudarnos a prevenir y controlar la rabia. Entre ellas destaca el hecho de que, en contra de lo que nos dicte el corazón, no debemos recoger animales abandonados.

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Si te encuentras con un perro que no tiene dueño aparente y que presenta signos de abandono, avisa a las autoridades competentes. Ellos serán los encargados de recoger y analizar al animal para saber su estado de salud. Si no lo haces así, una mordedura, un lametón o incluso un simple arañazo podrían transmitirte la enfermedad.

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No creas que el perro rabioso es simplemente el agresivo e iracundo, ese que hecha espumarajos por la boca y babea como un loco. Aunque esa descripción es muy acertada para un animal con rabia, en algunos casos los perros infectados también se muestran temerosos, apocados y extrañamente sumisos. Así que cuidado, no es tan fácil detectar un perro rabioso.

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No adquieras animales introducidos en tu país de modo ilegal y, desde luego, no pases animales sin control sanitario a otros países. Adquiere o adopta sólo a perros que tengan sus controles veterinarios y sus papeles oficiales en regla, entre ellos el pasaporte canino, y cumple con la obligación de vacunar a tu perro cada año.

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Cualquier perro que muerda a otro animal o a un humano debe ser llevado a examinar por las autoridades sanitarias inmediatamente. Ellos serán los encargados de descartar la enfermedad o de tomar las medidas necesarias, en caso de detectar la presencia de rabia o cualquier otra afección.

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Si eres mordido por un perro, lava y desinfecta rápidamente la herida, aplica tintura de yodo y acude al médico en seguida. En algunos lugares existe un servicio especialmente habilitado para la profilaxis de la rabia humana. Si es un perro con dueño, ponte en contacto con el propietario para recabar toda la información legal del perro y, en caso contrario, avisa a las autoridades.

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Por último, si vas a desplazarte a países donde la rabia está muy extendida y existe riesgo de contagio, prevé el hecho de vacunarte antes de viajar. Con estas medidas y sobre todo con las vacunas, tu perro y tú estaréis a salvo de la rabia.

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