Cómo curar heridas de perros con azúcar

Cómo curar heridas de perros con azúcar

Cada vez es más frecuente que los especialistas en salud utilicen técnicas y remedios que se han aprovechado desde hace siglos y que, gracias a estudios más recientes, se ha desmotado que son tanto o más efectivos que algunos medicamentos. Hoy en día es común que, tanto en el campo de la medicina como de la veterinaria, se utilicen productos naturales para tratar algunas afecciones y curar y cicatrizar heridas, a veces de forma directa y otras como refuerzo del tratamiento con medicamentos.

Uno de los más utilizados es el azúcar, ya que gracias a sus propiedades resulta ideal para tratar lesiones en la piel y los tejidos. De hecho, se ha convertido en uno de los productos más usados para este fin en perros, gatos y otros animales. Si te interesa conocer todo sobre este remedio natural, sigue leyendo este artículo de unCOMO en el que te explicamos cómo curar heridas de perros con azúcar.

Propiedades curativas del azúcar en las heridas

¿Cómo actúa el azúcar en las heridas? Esta es la primera pregunta que aparece cuando se habla de usarlo para curar y cicatrizar lesiones. Lo cierto es que hace pocas décadas que se descubrió cuáles son las propiedades de la sacarosa para lograrlo. Concretamente, aunque los primeros registros de su uso para sanar lesiones abiertas fue a finales de 1800 en la Universidad de Estrasburgo, fue el Dr. Herszage L. (1980) quién mencionó por primera vez las propiedades descubiertas al tratar con este producto a humanos y animales de forma experimental.

Así, según estos estudios, las propiedades del azúcar o sacarosa para curar heridas, tanto en perros como en otros animales, son las siguientes:

  • Capacidad de absorción u osmosis: esto hace que pueda absorber la humedad o agua del ambiente y que sea posible que la lesión se seque, lo que facilita mucho la sanación y la cicatrización. Por ello, es muy usado para tratar úlceras, un tipo de lesiones que por sí solas difícilmente sanan por tener supuración continua.
  • Propiedades antibacterianas y antisépticas: la sacarosa es muy activa contra las bacterias y otros microorganismos. Por ejemplo, en el caso de las bacterias impide su reproducción y supervivencia deshidratando su citoplasma.
  • Actúa como desbridante: este producto ayuda a separar las primeras fibras, filamentos o bridas que componen la superficie de las lesiones, permitiendo que la herida supure bien, eliminando todo el pus y otros residuos antes de comenzar la cicatrización. Si no se desbrida una herida profunda o grave, ya sea a mano con instrumentos o con remedios como este, se puede infectar o agravar la infección si ya existe, así como producirse gangrena con facilidad.
  • Evita edemas: al evitar la acumulación de humedad y líquido en la zona, la sacarosa logra evitar que se produzcan edemas, es decir, es antiedematosa.
  • Estimula el sistema inmunológico: al ser aplicado de forma directa en la herida, aunque esté mezclado con otros productos, ayuda a estimular a las defensas del área afectada, logrando que la curación sea más rápida.
  • Acelera la cicatrización: por todo lo anterior, el azúcar permite que las lesiones cicatricen mucho más rápido, al promover la formación de tejidos y epitelialización, incluso más rápido que con la aplicación de algunas cremas que producen humedad constante o que dejando la lesión al aire.

Por todo ello, cada vez es más frecuente la aplicación de azúcar en heridas quirúrgicas, profundas o graves, en las que haya muy poca piel para cubrir la lesión y esta debe regenerarse por completo, realizada directamente por los veterinarios como parte del tratamiento desde el principio. Asimismo, es habitual ver que se usa tanto azúcar como miel en heridas abiertas, ya que esta última contiene azúcares y sus propiedades son muy similares, siendo un alimento con gran capacidad antibacteriana, antiséptica y regeneradora.

Cómo hacer pasta de azúcar para curar heridas en perros

Este tratamiento natural para curar las heridas en perros puede aplicarse de dos formas: el azúcar granulado, es decir, el de mesa comercial o bien, usar una solución sobrestaurada de azúcar. Su versión comercial se aplica de forma directa sobre la lesión tras limpiarla y desinfectarla, en cambio, la solución debe prepararse primero y, del mismo modo, aplicarse después de realizar una limpieza correcta. Se aconseja el uso de una forma u otra dependiendo del caso, por ello es necesario seguir las instrucciones del veterinario en caso de que tengamos que realizar las curas en casa. Para decidir qué método es mejor, el especialista seguirá criterios como, por ejemplo, si es una herida reciente o una úlcera o bien la profundidad de esta.

En el caso de tener que preparar una pasta de azúcar para tratar una herida a un perro, sencillamente puede seguir estos pasos:

  1. Calentar 200 ml de agua y cuando hierva retirarla del fuego.
  2. Añadir 500 g o 0,5 kg de azúcar y remover hasta que quede lo más disuelto posible, teniendo en cuenta que será una solución sobresaturada y, por ello, no quedará muy disuelto.
  3. Dejar que se enfríe a temperatura ambiente.
  4. Usarlo directamente en la lesión a tratar.
  5. No conviene guardarlo para usarlo en próximas curas, a no ser que se pueda guardar de forma hermética.

Si las cantidades mencionadas se consideran excesivas para un solo uso, para no desaprovechar el producto, se puede ajustar la cantidad, pero siempre en esta proporción. Por ejemplo, se pueden usar 100 ml de agua y 250 g de azúcar.

Azúcar para las heridas, un método de primeros auxilios efectivo

Curar y desinfectar heridas con azúcar es una buena opción entre los primeros auxilios que se pueden ofrecer a un can herido. Sin embargo, conviene conocer en qué momentos es necesario y en qué momentos tienen prioridad otras actuaciones de primeros auxilios antes de aplicar este tratamiento. Por ejemplo, siempre es necesario limpiar y desinfectar bien la lesión primero y, después, se podrá aplicar este remedio. Es algo muy útil para cuando estamos lejos de un centro veterinario y, por ello, la lesión tardará en ser atendida por un especialista. Así, si necesitas atender de urgencia a tu perro herido sigue estos pasos, en caso de que se trate de una lesión en la piel que no penetre en la musculatura o sea poco profunda:

Cómo limpiar y desinfectar una herida

  1. Aplicar agua limpia fría o natural sobre la herida para retirar residuos.
  2. Usar agua oxigenada, aplicándola directamente en la lesión, para cortar el sangrado y limpiar bien.
  3. Aplicar un poco de alcohol con la ayuda de gasas estériles o un paño de algodón limpio.
  4. Dejar que se seque al aire unos segundos o poco minutos.
  5. Cubrir con una gasa estéril y esparadrapo o un vendaje, sin presión excesiva.

Cómo aplicar azúcar en las heridas de los perros

Este tratamiento en el caso de primeros auxilios debe hacerse entre los dos últimos pasos del procedimiento anterior:

  1. Limpiar y desinfectar bien la herida, como se ha explicado antes.
  2. Aplicar azúcar en polvo o granulado sobre toda la herida hasta que quede cubierta.
  3. Tapar la lesión con gasas o un vendaje.

Recuerda que en el caso de una herida muy grave, con mucha exposición o fracturas, al tratarse de algo realmente urgente ya que la vida del animal puede correr peligro, es prioritario contactar por teléfono con un veterinario y seguir sus indicaciones para mover al animal correctamente, para evitar un empeoramiento, y llevarlo directamente a un centro u hospital veterinario dónde puedan atenderlo.

Cómo usar el azúcar para curar heridas infectadas

Hay especialistas que como método de prevención contra infecciones y para lograr una cicatrización más rápida optan por aplicar este tratamiento directamente tras los primeros pasos para curar una lesión. Sin embargo, también es muy efectivo y frecuente para tratar heridas ya infectadas, ya que es un potente antiséptico y bactericida, como hemos mencionado antes.

Cómo curar y cicatrizar heridas infectadas con azúcar

  1. El primer paso es realizar una limpieza y desinfección, así como cualquier otro paso necesario según la gravedad de la lesión como, por ejemplo, un desbridamiento manual para retirar tejido necrótico, para poder retirar el pus presente en la herida correctamente.
  2. Aplicar la solución sobresaturada de azúcar o directamente el granulado en toda la lesión hasta cubrirla por completo.
  3. Colocar una gasa y un vendaje compresivo si es necesario.
  4. Dejar que el tratamiento actúe varias horas y volver a descubrir la herida para limpiarla de nuevo.
  5. Según cada caso, la frecuencia de la limpieza y del cambio de vendaje y azúcar variará. Por lo que, se debe seguir el criterio del especialista al respecto, por ejemplo, podrían ser dos limpiezas completas al día.

Es muy importante que cada vez que se lave la herida se retire todo el azúcar y se limpie bien, tanto el pus como posibles restos de tejido desvitalizado o muerto, y se deje la lesión al aire un breve tiempo para que haya ventilación y exudado, pudiendo aplicar después de nuevo este producto natural y el vendaje. El veterinario tendrá que realizar un seguimiento de la herida durante todo el proceso hasta que cicatrice del todo.

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Bibliografía
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  • Lic. Susana Zamora Castro, Lic. Maria J. Flamana Franco y Lic.Yolaisy Rivero Acosta (2006) Experiencia en la cura de úlceras por presión con sacarosa. Hospital Provincial Docente "Saturnino Lora Torres" Santiago de Cuba, Cuba.