Esta raza de can es uno de los perros de compañía más populares del mundo, su tamaño mediano y su evidente inteligencia lo convierten en uno de los favoritos de toda la familia. Pero a pesar de todas sus virtudes es importante no olvidar que este animal requiere de atenciones especiales para garantizar su bienestar, por eso en unComo.com te damos las claves principales acerca de su carácter y necesidades para que sepas cómo cuidar de un cocker spaniel y mantenerlo sano y feliz.
¿Sabías que el cocker spaniel figura entre la lista de razas de perro más inteligentes? Se trata de un animal bastante adaptable a cualquier espacio debido a su tamaño, además de ser una mascota muy curiosa y despiertaa la que le encanta compartir en familia, por lo que no es una buena raza para permanecer aislada en el jardín sino más bien para estar en casa, con sus dueños.
El cocker es un perro inteligente que puede ser adiestrado sin problemas con constancia y dedicación, sin embargo un hábito que puede costarle un poco aprender es el lugar correcto donde hacer sus necesidades. Es muy importante que lleves a tu perro siempre al mismo lugar durante las primeras fases del adiestramiento, así sabrá que esa es la zona en la que deberá hacerlas y repetirá este patrón siempre.
Ten en cuenta que este animal puede ser muy susceptible a la disciplina severa, por lo que ante una falta no es buena idea castigarlo con demasiada fuerza. En nuestro artículo cómo regañar a mi perro te explicamos el modo adecuado de impartir disciplina al animal.
Aunque es una mascota pequeña y adaptable que puede convivir perfectamente en un apartamento, el cocker spaniel requiere también de ejercicio diario pues su pasado de cazador lo hace ser propenso a la actividad, por eso debes dedicarle un tiempo al paseo y los juegos.
Cada día debes sacar a tu perro de casa, no solo para que haga sus necesidades, sino también para que juegue o camine, ayudándolo a quemar calorías, a entretenerse y a socializar con otros animales y personas.
Otro de los aspectos fundamentales al momento de cuidar a un cocker spaniel es prestar atención a su largo y bonito pelaje, que deberás cuidar para mantenerlo en buen estado. Es importante cepillarlo a diario o cada dos días, y esforzarte por mantenerlo libre de barro, es especial las patas y las orejas, de este modo podrás bañarlo una vez al mes, que es cuando corresponde, y no más seguido. Una buena idea es alimentarlo en un plato angosto de modo que sus orejas no se ensucien con el alimento, así estará mucho más limpio.
El hábito de cepillar su pelo con frecuencia además permitirá crear un vínculo entre tu mascota y tú, sirviendo de igual modo para detectar la presencia de parásitos y disminuir los molestos nudos.
Un aspecto fundamental a tener en cuenta al momento de cuidar a un cocker es no excederse en la cantidad de comida que le damos ni ofrecerle demasiadas golosinas, pues esta raza es muy propensa a la obesidad si se alimenta en exceso, además de tratarse de un perro goloso que nunca le dirá que no a un bocado de cualquier alimento. Tampoco le des de tu comida o, como ocurre con cualquier raza, crearás un circulo vicioso que luego no podrás romper.
Para conocer la cantidad de comida que debes darle te invitamos a leer nuestro artículo cuánto debe comer mi perro.
Como otros perros de orejas largas es importante mantener las mismas limpias para evitar infecciones y problemas, por eso dedícate una vez a la semana a su revisión y cuidado, un hábito que debes establecer desde que es cachorro con el fin de que se acostumbre.
En nuestro vídeo cómo cuidar las orejas de un perro podrás ver los mejores consejos para mantenerlas en perfecto estado.
Si en tu familia hay niños, el cocker es un buen compañero para ellos, le gusta correr, jugar a la presa y buscar objetos, por lo que la diversión estará garantizada. No olvides que este animal necesita y disfruta de la actividad física, por lo que jugar con él ayudará a estrechar lazos y hacerlo muy feliz.
Al igual que cualquier otra raza, entre los cuidados del cocker spaniel es importante llevarlo al veterinario dos veces al año para sus chequeos generales, con esto te asegurarás de que está fuerte y saludable. Además no olvides vacunarlo según las indicaciones del especialista para garantizar su salud a lo largo de toda su vida.
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