Cómo cuidar a una cría de gorrión

Es importante asegurarnos que el gorrión se encuentra en buenas condiciones de salud.

Si nos lo hemos encontrado en el suelo, tenemos que comprobar que no se encuentre cerca de su nido. Los gorriones protegen a sus crías y las acompañan durante su crecimiento. Igualmente si ves que está fuera de su nido y el gorrión aún no ha desarrollado las plumas, este puede haber caído por un golpe de viento. En estos casos, siempre se aconseja devolver la cría de gorrión a su nido. Si no podemos volver a introducirlo, podemos llevárnoslo para cuidarlo.

Para poder cuidar a una cría de gorrión, al principio, vamos a necesitar de un nido o una caja donde darle cobijo. Otra opción es utilizar una jaula que aconsejamos mantenerla siempre abierta. La cría de gorrión la asociará a un sitio seguro y la tendrá como su hogar. Si esta se mantiene siempre con comida y bebida, el gorrión revoloteará por toda la casa y volverá a su jaula para estar seguro y caliente.

Para que esté cómodo, le prepararemos una cama/nido en su estancia. Esta puede ser de algodón, tela suave, algún calcetín viejo, o plumas, asegurándonos que no hay ningún insecto entre el material. Debemos procurar que la cría se encuentre caliente ya que necesitan mucho calor. Esta cama debe mantenerse limpia todos los días.

La jaula la tenemos que colocar en un sitio ventilado, donde llegue la luz indirecta del sol, no es recomendable que el gorrión esté expuesto a la luz solar directa por mucho tiempo. Sin embargo, tampoco es aconsejable evitar por completo su recepción, pues la cría de gorrión necesita de la luz solar para colorear sus alas.

Si hemos recogido la cría de gorrión de la calle debemos pensar que posiblemente se encuentre deshidratada tras pasar varias horas fuera del nido. En su ambiente natural, sus padres le darían pequeñas gotas de agua directamete desde su pico. En nuestro caso, lo aconsejable es darle de nuestra boca un poco de agua. Una vez note el frescor de la misma, el gorrión beberá de ella. Si no nos atrevemos podemos utilizar una jeringuilla pequeña, sin aguja, o un gota a gota para que beba poco a poco.

Es muy importante no dar leche a los gorriones, puesto que no la toleran y podrían morir por ello. La aportación de calcio la reciben de su alimentación (insectos triturados, hueso de jibia o la cáscara de huevo esterilizada).

La alimentación de las crías de gorrión se realiza en las primeras semanas mediante una jeringuilla sin aguja. Esta se acerca al pico y la cría irá comiendo de la papilla que le entreguemos. Comen con una frecuencia de 2 a 3 horas. Si detectamos que tienen el buche vacío, también les podemos dar de comer.

Su comida la podemos hacer de manera fácil. Preparamos una papilla y la introducimos en la jeringa. La papilla se la daremos dejando salir el liquido para que el gorrión la coma solo, sin introducírsela en la boca.

Para empezar podemos hacer estas tres papillas, es muy fácil:

• Podemos remojar media galleta maria con agua, hasta que quede la galleta hecha papilla.
• Podemos reblandecer pienso de perro molido remojado con agua hasta crear una pasta. Esta papilla es muy completa.
• Podemos comprar pasta de cría. Esta se vende en pajarerías. Están hechas a base de huevos y se preparan remojándolas con agua para crear la papilla.

Cuando les demos de comer hemos de estar atentos de no mancharles con la papilla o pasta, ya que esta se puede secar y terminar siendo un problema al pegarse en sus plumas. Por otro lado, debemos observar también que los orificios nasales del pico no queden obstruidos, puesto que podría desencadenar en un problema mayor.

A medida que crece, el gorrión irá alimentándose por sí solo y podremos utilizar un recipiente para que picotee directamente.

Si quieres que el gorrión se encuentre en las mejores condiciones, lo ideal será proporcionarle un par bandejas. Una con agua y otra con arena fina. De este modo el gorrión se dará sus baños de arena y agua para desparasitarse.

Recuerda que ante cualquier duda, es aconsejable que acudas a un especialista o veterinario para que te ayude.

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• Mientras sean crías, se debe revisar la temperatura de vez en cuando (entre 40º y 43º es una temperatura correcta).
• Mantenerlos limpios y calientes.