Las displasia de cadera es una enfermedad causada por un defecto en la articulación de la cadera con el fémur. Es una patología típica de razas grandes, como por ejemplo el Pastor Alemán, aunque también puede presentarse en razas pequeñas.
Si no se da un tratamiento adecuado, el perro puede sufrir de dolor y cojera crónicos. Si quieres saber cómo cuidar a un perro con displasia de cadera, en unComo.com repasamos los puntos más importantes.
La alimentación
Una alimentación de calidad es muy importante en los perros con enfermedades en las articulaciones.
Se aconseja dar un pienso específico para animales con problemas articulares, que contienen los nutrientes necesarios (vitaminas y antioxidantes) para fortalecer las articulaciones y evitar su deterioro.
Encontrarás piensos de este tipo en centros veterinarios y tiendas especializadas en animales de compañía.
Otro punto básico en perros con displasia de cadera es mantenerlos dentro de su peso ideal, ya que el sobrepeso hace que las articulaciones sufran más.
Esto se consigue midiendo la cantidad de comida que se le da al perro y aportando sólo la cantidad recomendada por el fabricante. En la parte trasera o lateral de los sacos de pienso suelen venir instrucciones a este respecto.
El tratamiento médico
Independientemente del grado de displasia, es fundamental prevenir las lesiones que la mala articulación de la cadera con el fémur provoca en el cartílago y en el hueso. Esto se logra con unos productos llamados condroprotectores, que son capaces de nutrir y fortalecer el cartílago.
Además de proteger el cartílago, también se debe evitar la inflamación y el dolor asociados a la enfermedad, mediante el uso de antiinflamatorios no esteroideos (AINES), que te recetará tu veterinario.
Actualmente existe un medicamento que contiene un tipo de AINE llamado mavacoxib, que sólo con la administración de un comprimido al mes consigue mejorar visiblemente los síntomas de la enfermedad.
La cirugía
Sólo la cirugía es capaz de corregir el problema y evitar que vaya a más. Según el grado de displasia que presente tu mascota y según su peso, se podrá optar por una operación u otra.
En perros pequeños, de menos de 20 kilos, independientemente del grado de la enfermedad, se suele preferir la exéresis (amputación) de la cabeza del fémur, con lo que el problema desaparece casi por completo. En el lugar donde estaba la articulación defectuosa, que se ha extirpado, el organismo del perro crea una "pseudoarticulación" con tejido fibroso capaz de soportar el peso del animal y permitirle llevar una vida prácticamente normal.
En perros de más peso, se requieren técnicas mas complicadas como las prótesis de cadera, y en los casos más leves se puede optar sólo por el tratamiento médico descrito.
En cualquier caso, es el veterinario quién deberá decantarse por un tratamiento u otro, por lo que, si tu perro tiene displasia de cadera, te recomendamos que visites a un veterinario, a ser posible especialista en traumatología.
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