Cómo cuidar a un gato viejo

Se considera que un gato comienza a enfrentar la madurez a partir de los 8 años de edad, aunque aquellos felinos que han recibido excelentes cuidados durante toda su vida, sin padecer ninguna enfermedad o problema particular, pudieran incluso hacerlo desde los 10 años. Ya a partir de los 12 años se puede decir que el felino ha entrado a la vejez.

En cualquier caso, es importante que una vez que nuestro felino se hace mayor le brindemos todos los cuidados que requiere.

Así como ocurre en los humanos, el paso de los años hace que nuestro gato sea propenso a padecer determinadas enfermedades, como obesidad, diabetes, problemas cardíacos o renales, cáncer, entre otras condiciones. Por eso uno de los cuidados más importantes para gatos viejos son las visitas anuales al veterinario para un chequeo completo.

La revisión no debe ser únicamente externa, sino que además debe incluir análisis de orina, de sangre, chequeo de peso y revisión física exhaustiva para descartar cualquier posible problema de salud. En el caso de que el especialista lo considere necesario, pueden realizarse también radiografías y un electrocardiograma.

La alimentación en el caso de los gatos viejos es un aspecto fundamental, pues el felino si ha sido esterilizado tiene la tendencia a engordar con el paso de los años, lo que puede llevarlo a padecer de muchas enfermedades que pueden poner en riesgo su salud.

Administra mejor sus raciones de comida y en lugar de darle una porción muy grande, ofrécele varias al día en menor cantidad, de esta forma ayudarás a acelerar el metabolismo del animal. Evita por completo darle cualquier alimento humano, pues muchos de ellos son tóxicos para el felino, y pueden poner en riesgo su vida.

No reduzcas la cantidad de comida de tu gato a menos que sepas o que el veterinario te indique que esté obeso, en esos casos es mejor seguir las instrucciones del médico. Si tu gato tiene alguna condición de salud especial, solicita a tu veterinario una dieta personalizada para tu animal, de esta forma garantizas que le estás dando el mejor cuidado.

En el caso de que tu gato haya perdido los dientes por la edad, administra siempre alimentos blandos para facilitar su alimentación. Pero si no es así lo mejor es que siga comiendo pienso sólido y seco, pues éste facilita la limpieza de los dientes del gato.

Cuando tu animal llega a viejo es bueno que comiences a servir su agua preferiblemente fría, pues la edad hace que su temperatura corporal sufra cambios, de este modo si el agua no se siente fresca puede que gato deje de tomarla, corriendo el riesgo de deshidratarse.

Es muy importante que, una vez que nuestro gato haya entrado en la vejez, comencemos a observar su comportamiento con mayor detalle. A diferencia de los perros, en el caso de los felinos puede resultar mucho más complejo detectar una enfermedad, pues no suelen exteriorizarlo tanto.

Además se recomienda que, al momento de acariciarlo o peinarlo, palpes también su cuerpo en búsqueda de bultos o alteraciones visibles, así contribuyes al proceso de revisar periódicamente la salud de tu gato.

Si piensas que algo con tu gato no está bien, llévalo de inmediato al veterinario.

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