Cómo cuidar a un gato con cáncer

Una vez que has confirmado que tu gato tiene cáncer, llega el momento de encontrar el tratamiento adecuado. Las formas de tratar un cáncer felino suelen ser con radioterapia, quimioterapia o cirugía. Esto dependerá del tipo de cáncer, de su localización, de si existe metástasis y del tipo de tratamiento que tengas a tu alcance.

Este tipo de decisiones serán tomadas por tu veterinario y será él quien decida, con tu previa aprobación, la forma de proceder por el bien de tu mascota. Siempre es recomendable que acudas a más de un profesional veterinario para tomar una decisión contrastada y fundamentada acerca del tratamiento que merece tu mascota.

Al ser responsable de la salud de tu mascota deberás tener ciertas precauciones que sí están en tu mano para cuidar a tu gato con cáncer. Es necesario y útil que lleves un control diario de su comportamiento, de su apetito y de cualquier aspecto anormal en tu mascota. Las anormalidades pueden ser varias, como vómitos, diarrea, náuseas, apatía, entre otros hechos de relevancia.

También deberás tomar nota de cuando le administras la medicación y si sufre alguna consecuencia negativa relacionada con los medicamentos. Esto servirá para ir valorando la evolución del gato y si requiere algún tratamiento adicional.

Un aspecto fundamental del cuidado de tu felino con cáncer es procurar que se alimente bien y de forma variada. Para conseguir que tu gato esté motivado y no pierda el interés por la comida, debes ofrecerle una gran variedad de comida hasta encontrar aquella que le guste lo suficiente. El pienso seco y blando de tipo comercial suele muy ser apetitoso para tu felino, pero debes consultar con tu veterinario para que su alimentación sea completa desde un punto de vista dietético y cumpla sus necesidades.

Ofrecer la comida un poco caliente puede ser una buena idea si tu gato ha de comer algún pienso que no es tan atractivo. Si el felino no come lo que necesita, es posible que sea necesaria la colocación de una sonda para que se alimente. No hay que despistarse con la ingesta de alimentos, si no come lo suficiente entrará en una espiral muy peligrosa para su salud.

La falta de apetito considerable o incluso la pérdida total del mismo pueden ser la clave de un problema subyacente como por ejemplo algún efecto secundario por la medicación o la presencia de dolores que deben ser estudiados. Es importante que trabajes mano a mano con tu veterinario para ir venciendo todos los obstáculos y darle los mejores cuidados para tu gato con cáncer. El objetivo principal es darle una mejor calidad de vida y por supuesto, sin dolor. Los cuidados para paliar el dolor durante su tratamiento son muy importantes, así como el uso de medicación analgésica u otras terapias para mejorar o aliviar el estado de tu mascota.

Aparte de los analgésicos, tendrás que administrar antibióticos cuando existan infecciones bacterianas que compliquen el estado del gato, también se recomienda el uso de antiinflamatorios cuando exista inflamación e hinchazón asociada al cáncer de tu gato. Toda la medicación debe ir prescrita por tu veterinario de confianza, y nunca tengas el más mínimo problema en preguntar y pedir toda la información precisa sobre el estado de tu felino, los efectos secundarios y todas las alternativas posibles, de este modo conseguirás estar al tanto de las mejores formas de ayudar a tu querida mascota.

Recuerda además la importancia de seguir mimando a tu felino y dándole todo el amor y cariño que necesita para sentirse acompañado y querido durante todo el proceso.

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