¿Cuántas veces hemos sentido indignación ante el abandono de animales? Si bien es cierto que, de alguna manera, la gente está concienciada de la superpoblación que se crea cada verano en las protectoras, el resultado de tanta indignación siempre ha acabado en ‘nada’. ¿De qué nos sirve conocer la injusticia si no nos responsabilizamos de ella? En este artículo vamos a enseñarte paso por paso a cómo convertir toda esa energía en ayudar de una manera correcta a un perro abandonado.
Adóptalo. Parece ser que, desgraciadamente, en España el abandono es una práctica demasiado habitual con más de 200.000 perros al año. Sorprende saber que esta acción está completamente injustificada: normalmente son perros de todas las edades, sanos y cariñosos.
Colabora como socio. Si no puedes tener un perrito en casa por falta de espacio, ¿por qué no tener los 150? Asociaciones como APROLANGREO te permiten ayudar a estos indefensos animales por tan sólo 6 euros al mes.
Aporta enseres puntuales. ¿Te sobran mantas en casa? ¡Perfecto! En las protecciones de animales hacen falta muchísimas más cosas de las que podríamos llegar a imaginar: medicinas, palés, toallas, mantas…
Hazte voluntario. Acudir a la protectora de animales y ofrecer tu mano no sólo ayudará a perros abandonados que gracias a ti podrán ser felices durante unos instantes, sino que realmente te hará sentir mejor contigo mismo e incluso podría llegar a ser terapéutico. Eso sí, si sólo se puede media hora al mes, pues media hora, pero que nadie quede esperando a un voluntario que, finalmente, no aparece.
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- Recuerda siempre que, si estás dispuesto a adoptar, debes reflexionar seriamente si puedes permitírtelo y si tu estilo de vida podrá colmar las necesidades básicas de una mascota durante muchos años. Si la respuesta es que sí, ¡disfruta de tu nuevo mejor amigo!