Durante los últimos años, el interés por adoptar mascotas exóticas se ha incrementado notablemente. Entre todos estos animales, la iguana verde o iguana común se ha convertido en una de las favoritas para los amantes de los reptiles. Sin embargo, para que nuestro animalito viva de manera confortable y crezca sano y saludable, es necesario saber cómo alimentar a una iguana y en unComo.com te lo ponemos fácil con los siguientes consejos.
La iguana es un animal que puede llegar a ser muy longevo, con una esperanza media de vida de entre 25 y 30 años. No obstante, para que la mascota llegue a celebrar todos esos cumpleaños, resulta imprescindible una alimentación adecuada y bien equilibrada, además de proporcionarle aportes vitamínicos y minerales que eviten que tengamos una iguana enferma.
Los complementos los podremos adquirir en cualquier tienda de animales. Ahora bien, a la hora de establecer el menú es importante que nos quede bien claro que la iguana verde, la más habitual en nuestros terrarios, es un animal herbívoro y que su aparato digestivo no está preparado para asimilar grasas, lácteos, huevos o cualquier producto derivado de animales. Podríamos matar a nuestra mascota.
A la hora de establecer su dieta, lo mejor es que dividamos su ración de alimento diario en varias tomas. Como es un reptil que no mastica lo que ingiere, partir el alimento en pequeños trozos le ayudará a tragar sin problemas. Por cierto, la iguana es muy susceptible a la temperatura de los alimentos, rechazando lo que no esté ligeramente templado. También es importante que, en todo momento, el animal disponga de agua fresca y limpia.
Una de las enfermedades más comunes en la iguana es el Síndrome Metabólico Óseo y para preservarla de ello, lo mejor es que nuestra mascota obtenga su aporte necesario de calcio, vitamina D y fósforo. Las verduras con mayor contenido de estos elementos son la escarola, la lechuga (que no sea iceberg, porque es poco sustancioso y además quita el apetito), perejil, acelga, repollo, etc.
Hortalizas como el calabacín, el tomate, los pimientos o el pepino también son buenas para alimentar a tu iguana, y sobre todo de su agrado. Podemos completar el abanico con algunas frutas frescas: melón, fresas, manzanas, peras... Eso sí, aunque puede tomar plátano, debe hacerlo con moderación porque contiene alto contenido en tanina y resulta nocivo para el animal. La tanina también se presenta en la fruta oxidada, en las espinacas y en las uvas. Los cítricos también son fuertes para la digestión de la iguana.
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