Cómo es el gato persa
El gato persa es una animal muy casero que pasa gran parte del día estirado y durmiendo, es un gato que ha evolucionado a un gato rechoncho y poco esbelto y con ojos bastante grandes. Estos gatos necesitan de bastantes cuidados de sus amos, la ayuda continua del dueño es imprescindible para la salud de este animal ya que necesitan muchos cuidados y atenciones especiales. En lo que se tienes que tener más cuidado es con su higiene y su alimentación. Si quieres saber más sobre estos preciosos gatos persas mira el siguiente vídeo de unComo.
El gato persa es dulce, de temperamento muy tranquilo y pacífico. Tiene una gran necesidad de afecto y requiere de frecuentes muestras de cariño por parte de sus amos. Como hemos dicho anteriormente es un gato que duerme mucho. Es un felino observador y poco expresivo, pero no tiene nade de instinto de cazador como muchos de sus parientes felinos.
El gato persa tiene un cuerpo compacto, redondeado, musculoso, con fuertes huesos, patas cortas y gruesas. Su tamaño es de unos 60 a 80 cm contando la cola y suelen tener una altura de unos 30 cm. Tiene un pelaje espeso, abundante, largo y sedoso, con una cola bien poblada de pelo y ligeramente redondeada en el extremo. La cabeza es grande, ancha y redonda, nariz corta y las orejas pequeñas y redondeadas, muy distanciadas entre sí y con mechones de pelo largo. Sus ojos son grandes, redondos y muy abiertos.
La alimentación debe ser equilibrada y muy variada, sin exagerar las cantidades ya que son unos gatos que suelen engordar con facilidad y esto les puede causar problemas cardíacos. Si decides tener un gato persa, tienes que saber que le tendrás que dedicar muchas horas a su higiene, sobre todo del pelaje. Debes cepillar al gato todos los días para evitar los nudos y sobre todo cepillar la cola. Los ojos de esta raza también requieren de una atención especial debido a que suelen tener problemas con los lacrimales.
En la actualidad hay unas 100 variedades de esta raza de gato, que se dividen en cuatro grandes grupos diferenciando sus coloraciones.
- El primer grupo son los monocromos: Son los que tienen todo el cuerpo del mismo color. Estos colores pueden ser sólidos o diluidos. El gato puede tener más de un color mientras los pelos sigan siendo monocromos.
- Segundo grupo es el del gen I: Este gen hace que los gatos que tengan parte del pelo despigmentado.
- El tercer grupo son los que tienen el gen C: Este gen C procedente de los gatos siameses, proporciona a los gatos una densidad de color más fuerte en las extremidades, nariz, orejas y cola.
- Finalmente el cuarto grupo con el gen A: Este hace visibles las marcas salvajes del gato. Este gen puede combinarse también con gatos pertenecientes a los tres grupos anteriores.
Consejos
- El gato persa tiene que ser cepillado con regularidad para mantener una buena higiene en su pelaje.
