Cómo entender los gestos del gato
Los gatos son unos animales que llevan muchos años viviendo con nosotros y en muchas ocasiones, aunque lleven años con nosotros, no sabemos entender que es lo que nos quieren decir, pero un gato te puede decir muchísimo con solo un movimiento de cola o de orejas. Hay docenas de razas de gatos, algunos más peludos que otros, de diferentes colores, etc. Son de la familia de los felinos y como buenos felinos que son, por naturaleza son depredadores y suelen perseguir a sus posibles presas. También son animales que pueden asimilar algunos conceptos, y ciertos ejemplares pueden ser entrenados para manipular mecanismos simples. En el siguiente vídeo de unComo.com, te explicamos cómo puedes entender los gestos del gato.
Lo primero que tienes que saber de tu gato, es que se puede comunicar contigo para transmitir lo que sienten, normalmente usarán los gestos con el cuerpo, aun que tambien pueden ronronear o hacer ruido para llamar la atención.
Lo primero que tienes que mirar, es la cola del gato, según la intensidad del movimiento el gato te dirá si esta contento o enfadado, si la levanta la cola y la mueve como una serpiente es que esta contento y si la baja, es que ha perdido el interés. Si el gato mueve la cola con mucha fuerza es que esta alerta y enfadado.
Otra parte del cuerpo del gato que te puede indicar mucho, son las orejas. Si tiene las orejas abarcando un todo a su alrededor, es que esta tranquilo y calmado. Si pone las oregas hacia alante, es que esta atento a algún movimiento o cualquier cosa que no es normal. En cambio, si agacha las orejas hacia atrás, es que esta enfadado o no esta contento con lo que está pasando a su alrededor.
Con el cuerpo, también indican muchas cosas, sobre todo si levanta el lomo. Si levanta el lomo puede estar contento o enfadado, pero para diferenciarlo tendrás que ver como tiene las orejas.
- Si un gato agacha las orejas hacia atrás, es que esta enfadado y por lo tanto mira de no acercarte a él.
- Si tu gato es agresivo o tiene problemas en casa, consulta con un experto para que te ayude a redirigir la relación con él.