Consejos de primeros auxilios para perros

Si tu perro tiene un accidente o enferma, ante todo tienes que mantener la calma. Lo último que debes hacer es transmitir a tu perro tus nervios, así que actúa con serenidad. Es importante que tengas a mano todos los teléfonos necesarios, como el de tu veterinario o el hospital de animales más cercano por si debieras llamar para recibir indicaciones.

Debes tener siempre lleno el botiquín de casa para los primeros auxilios para tu perro. Este debe contener:

• Medicamentos recetados por el veterinario que solo le administraremos si nos lo indica el profesional.
• Jeringas estériles, gasas, esparadrapo y algodón.
• Agua oxigenada adecuada para nuestro perro.
• Termómetro rectal canino.
• Pinzas para extraer posibles cristales, espinas o incluso garrapatas.

Si le pica un insecto a nuestro perro puede sufrir reacción. Si se le inflama el hocico o la garganta hay que acudir al veterinario de inmediato, pero si esto no ocurre se le puede aliviar el malestar de la picadura con una gasa con agua fría. Si tiene una garrapata pequeña, se puede quitar con decisión para eliminarla completamente aplicando alcohol o aceite en la zona y comprobando que se ha extraído del todo. Si la garrapata fuera grande, habría que llevarle al veterinario.

Si tu perro ha tenido un accidente de este tipo debes comprobar si respira y llevarlo de inmediato a un hospital veterinario. Debes tener cuidado porque del golpe, tu perro puede estar en estado de shock y actuar de forma impredecible. Envuélvelo con una manta y llévalo rápidamente, si no puedas moverle, deberás pedir al veterinario que acuda al lugar.

Hay ciertos objetos que por su tamaño se pueden quedar atascados en la boca de tu perro. Si esto sucede puedes intentar sacar el objeto tú mismo y con mucho cuidado, con la mano o con unas pinzas, pero si no lo consigues tendrás que acudir al veterinario para que lo haga con sedación ya que tu perro se puede poner muy nervioso y lastimarse. Intenta prevenir que esto ocurra evitando que juegue con pelotas pequeñas o con palos.

Si tu perro se quema con cualquier líquido hirviendo, tendrá que recibir atención médica de forma inmediata. Si se trata de una quemadura leve, limpia la zona afectada con antiséptico apto para mascotas y aplica un gel calmante, tápala con una gasa para que no se la chupe o para que no acudan los insectos.

Si tu perro saliva en abundancia y cae al suelo de lado haciendo movimientos espasmódicos, aparta cualquier objeto de alrededor con el que pudiera hacerse daño, cúbrele con una manta y evita cualquier estímulo audiovisual dejando la habitación a oscuras y en silencio. Llama a tu veterinario inmediatamente para que te aconseje. Tu perro puede actuar con violencia, por eso es conveniente no acercarse y esperar a que se recupere o seguir las indicaciones del veterinario.

Cuando hace calor, no sólo afecta a las personas, cualquier ser vivo puede sufrir un golpe de calor, y por tanto tu perro también. Evita que esté expuesto al sol o que esté dentro de un coche demasiado tiempo cuando hace calor en el exterior, de este modo evitarás que sufra un golpe de calor. Pero si lo estuviera padeciendo, debes actuar con rapidez porque es más importante de lo que parece a primera vista. Haz que tu perro respire aire fresco, dale agua fresca en abundancia y refréscale con trapos húmedos sin cubrirle, sólo refrescándole. También puedes ponerle delante de un ventilador o darle un baño con agua no muy fría. Y en cuanto mejore llevarle al veterinario.

Si tu perro se está asfixiando porque se atraganta, hay que intentar sacar el objeto con el que se asfixia. Mantén su boca abierta e inclina su cabeza hacia arriba e intenta extraer el objeto con las manos. Si no puedes, sitúate de rodillas frente a él y rodeándole con los brazos por debajo de sus costillas presiona varias veces de forma enérgica, pero jamás de forma brusca. Si no se consigue, hay que acudir de forma inmediata al veterinario ya que la vida de tu perro corre peligro.

Si tu perro se está ahogando no intentes hacer una reanimación si no tienes conocimientos para hacerla y llévalo lo más rápido posible al hospital de urgencias o al veterinario más cercano. Mientras lo trasladas ponlo boca arriba durante 20 segundos para ver si reacciona bien.

Los síntomas pueden variar según el tipo de veneno, pero ante cualquier síntoma (falta de coordinación, diarrea, vómitos, delirios, convulsiones…) debes llamar inmediatamente al Servicio de Toxicología o al veterinario. Sigue todas las instrucciones que te den. Consulta el artículo Qué hacer si mi mascota se intoxica.

Es normal que los perros sufran heridas por diferentes motivos. Por eso es importante saber cómo actuar ante ello. Limpia la herida y desinféctala, elimina el pelo que pueda rodear a la herida. Si ves que es grave, coloca compresas o algún vendaje para protegerla y llévalo al veterinario.

Si a tu perro se le rompe una uña o se le arranca, le duele y se puede infectar. Véndale la pata afectada y llama a tu veterinario o llévalo para que le eche un vistazo.

Si esto ocurre, toca con cuidado la zona afectada para comprobar el nivel de inflamación y el dolor. Realiza un torniquete en el caso que haya hemorragia y trata de fijar la zona. Acude de forma inmediata al hospital veterinario más cercano.

Si tienes más dudas acerca de los primeros auxilios para tu perro, no dudes en acudir a tu veterinario. Los consejos aquí citados son los que pueden ser más comunes. Pero ante todo, para evitar que a tu perro le ocurra algo grave, hay que prevenirlo.

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