Cómo ganarse la confianza de un gato

Hay que asumir un aspecto de entrada, y es que los gatos necesitan más tiempo para confiar en las personas y responden más lentamente a las recompensas. Debes dejar que tu gato marque en cierto modo el ritmo de vuestra relación y procura que tu pequeño amigo se sienta a salvo y seguro a tu lado. Creando un entorno seguro, conseguirás que se fíe totalmente de ti.

Para empezar, debes comprender la forma de ser de los gatos. Nunca debes forzar a tu gato a hacer algo y mucho menos a que confíe en ti. El gato debe tener claro que conseguirá un beneficio consecuencia de un acto, aunque esto no quiere decir que consigas que haga algo, puede que no consigas convencerlo. Los gatos son impredecibles así que no te sientas a disgusto si ves que tu gato no responde como esperas. Si deseas que tu gato esté a gusto a tu lado, debes tener en cuenta ciertas cosas. Tu felino te aceptará mejor si eres un humano tranquilo y poco ruidoso cuando estás cerca de él.

Debes proporcionarle un lugar seguro para su bienestar y juguetes para saciar sus ganas de jugar. Tu gato puede que se sienta en ocasiones ansioso, asustado o inseguro y necesitará un entorno donde pueda esconderse y sentirse a salvo. Deja que se esconda donde quiera y no le obligues a salir a no ser que sea totalmente necesario. Debes procurar que tu gato desde el primer día que llegue a casa sienta que tiene un hogar para él. A veces, hace falta acostumbrarlo poco a poco a su nueva casa sin que se sienta abrumado teniendo una habitación en la que se vaya aclimatando a todo.

Su caja de arena debe estar en un sitio privado, sin ruido ni interrupciones para que tu felino se sienta seguro en esas paredes. Procura que tu gato pueda acceder a zonas altas como repisas o armarios, pero siempre con seguridad y sin riesgos. Una buena alternativa es un árbol rascador donde puede trepar y rascar. También debes tener siempre a mano juguetes y accesorios para su disfrute porque tu gato también quiere jugar y tú eres el responsable de que lo pase en grande.

Para ganarte la confianza de tu amigo felino, debes procurarle siempre comida y agua. Aunque te parezca algo evidente, debes recordar que tu gato tiene unas necesidades básicas que debes cubrir y no hacerlo, será un claro indicio para tu gato de que no eres un buen amo. Debes darle de comer gradualmente para que comprenda que tú eres el que le proporciona el alimento. Es recomendable que tenga siempre pienso a mano y alguna vez por semana le proporciones pienso húmedo que seguro te agradecerá. Al ponerle la comida, di su nombre con suavidad para que asocie tu voz a esa situación positiva y placentera. Cuando tu felino se acerque para probar la comida, debes apartarte para darle espacio e intimidad. Puedes observarle a cierta distancia y siempre a la misma altura que él para que no resulte intimidatorio.

El agua y la comida deben estar siempre accesibles y en boles totalmente limpios. El agua debe estar siempre fresca y limpia para que tu gato no pierda el interés por beber. Tú eres el responsable de que tenga todas sus necesidades cubiertas siempre. No te olvides de él porque te necesita.

Si tu gato está algo estresado, debes ser capaz de relajarle para ganarte su confianza. Hay gatos más nerviosos que otros y que soportan menos los cambios de rutina. Debes ser tú quién le ayude a soportar estas situaciones y devolverle su estado de bienestar emocional. Existen productos en el mercado con feromonas sintéticas, que son muy eficaces para controlar el estrés. Suelen ser difusores que quedan esparcidos por las zonas donde más tiempo pasa tu gato y tienen efectos muy positivos para calmar el estado de ánimo de tu felino. Estas feromonas ayudan a reducir el estrés general y hacen posible que tu gato se relaje más rápido.

Otra forma de conseguir que tu gato se relaje y confíe en ti es que se familiarice con tu olor. Esto es muy útil para que te reconozca fácilmente cuando comiences a tener contacto físico con él. Deja que tu gato duerma sobre alguna prenda de ropa que no uses mucho para que conozca tu olor y lo convierta en familiar.

Los gatos reaccionan bien a los refuerzos positivos así que recurre a ellos para conseguir su cariño, respeto y confianza. Hay gatos que a pesar de darles todo, son asustadizos especialmente en casos de animales que han sido abandonados o maltratados. En estos casos nunca hay que gritar a tu mascota si hace algo mal. Para educarlo, usa un tono de voz calmado y relajado, y si hace algo bien alaba su comportamiento. Si tu gato vive con temor a pesar de haber pasado tiempo ya en tu hogar, debes asegurarte de que tu conducta no sea imprevisible. No te acerques con sigilo, no le asustes, no hagas cambios repentinos, cualquier cosa que sea por sorpresa no suele ser bien recibida por ellos.

A medida que pase el tiempo debes buscar señales que indiquen que tu mascota quiere establecer contacto físico contigo. Debe ser tu gato el que se acerque a ti, si lo ves tenso, con las pupilas dilatadas y con la cola tiesa, no es el momento de hacer nada al respecto porque se sentirá todavía amenazado por tu presencia. Pero si tu gato permanece cerca de ti cuando acaba de comer, se aproxima a ti, se limpia en tu presencia o se sienta de espaldas a ti, son signos de que tu gato está confiado y seguro de estar a tu lado.

Debes mostrar una apariencia menos amenazante frente a tu gato. Hay muchas formas de que te perciba como un ser menos intimidatorio y se sienta más cómodo. Puedes sentarte o acostarte en el suelo. Estar al mismo nivel que tu mascota es básico para establecer una relación de igual a igual.

También es recomendable evitar el contacto visual porque lo verá como una muestra de desafío, lo mejor es girar la cabeza y mirar en otra dirección. Si usas gafas, sería buena idea que te las quites para que tu gato no vea tus ojos tan grandes. Debes dejar que sea tu gato el que marque el ritmo del contacto, no te apresures, deja que pase el tiempo necesario para que tu felino se acerque a ti. Cuando esto ocurra de forma regular, tu gato chocará su cabeza intencionadamente con tu cuerpo. Con este adorable acto, tu gato te impregna con sus feromonas y te demuestra que te acepta y confía en ti. También puedes alentar que tu gato se acerque a ti con el estímulo de premios deliciosos. Puedes poner el brazo en el suelo y esparcir la recompensa a tu alrededor. Espera un poco y verás cómo se acabará acercando.

Cuando tu gato te acepte chocando su cabeza contra tu cuerpo, es momento de acariciar su barbilla o sus orejas. Y esto es la señal más clara de que confía en ti. Podrás empezar a acariciar a tu gato con suavidad. No hagas movimientos repentinos ni bruscos. A medida que la confianza de tu gato aumente, podrás acariciar más partes de su cuerpo. Nunca lo toques con brusquedad ni fuerza porque a los gatos no les suele gustar. Dedica tiempo a jugar con tu amigo felino, sobre todo cuando empiezas a notar los primeros signos de respeto mutuo. Cuando tu gato te busque, quiera mimos y ronronee sobre tus piernas, también será el momento de iniciar una rutina de juegos. Procura que cada día juegue porque eso reforzará el vínculo con tu gato y cada día esperará que le dediques un tiempo para pasarlo genial juntos.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cómo ganarse la confianza de un gato, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Mascotas.