Cómo enseñar a mi perro a no subir al sofá

Subirse al sofá es uno de los hábitos más comunes de los perros pero ¿por qué lo hacen? Hay diferentes causas que pueden provocar que el animal se sienta con la libertad de invadir ese espacio que, en un principio, no está pensado para él:

• Recuerdos de cachorro: los perros son animales con una gran capacidad retentiva y, por tanto, si cuando era pequeño lo subías al sofá o lo cogías en brazos y tú te sentabas en el sofá ahora, al crecer, es lógico que siga creyendo que esta conducta la aceptas y no entienda que ahora no puede hacerlo. Por eso, desde que son cachorros debemos evitar subirlo al sofá para que esté educado dese su infancia.
• Nos echan de menos: también es probable que se suba al sofá cuando nos marchamos de casa porque ahí hay rastro de nuestro olor. El animal se sube para poder estar en contacto con nuestro olor y, así, no echarnos tanto de menos durante la ausencia.

Si te encuentras a tu perro en el sofá cuando vuelves del trabajo o de cualquier otro lugar debes reaccionar de inmediato, es decir, no le saludes ni le hagas cariños sino que tienes que regañarle en ese mismo momento para que entienda que ha hecho algo mal. Cuando llegamos a casa es normal que siempre prestemos atención al animal pues llevamos un rato fuera y tenemos ganas de verlo, igual que él a nosotros. Así que, si al llegar, rompes con la costumbre y le regañas, entonces él comprenderá que hay algo que no ha hecho bien y estará predispuesto para entenderlo.

Tendrás que decirle un "NO" autoritario y contundente mientras lo acompañas a bajar del sofá. Es importante que no te rías ni que le des ningún beso o carantoña pues, sino, el animal no entenderá a qué te refieres. Es posible que tengas que insistir con el "NO" y que, en otra ocasión, tengas que repetir esta conducta para que, poco a poco, vaya entendiendo el mensaje.

Pero es importante que puedas enseñar a tu perro a no subir al sofá mediante una sesión de adiestramiento que te ayudará a mejorar la comprensión del animal. Para hacerlo tendrás que ponerte de pie junto al sofá y aguantando a tu perro a tu costado; entonces, señala el sofá y dile que no, suéltale del collar y observa su reacción. Si ves que tiene intención de subirse, vuelve a cogerle por el collar y dile "NO", puedes acompañar tu voz con una palmada para que se asuste y se ponga alerta. Cuando se quede quieto deberás darle una recompensa para que comience a comprenderte.

Deberás repetir este método durante varios días e, incluso, semanas hasta que el animal comprenda el aprendizaje que quieres remitirle. Ten en cuenta que, para que la asimilación sea más fácil, se recomienda que este adiestramiento se haga desde que es cachorro pues es más fácil inculcar un nuevo mensaje que modificar un hábito de conducta. En unComo te damos otros consejos para adiestrar a un cachorro y enseñarle desde bien pequeño.

Es importante que para que el animal entienda exactamente lo que le estás diciendo le ofrezcas una alternativa al sofá, por eso, es recomendable que le compres una cama o un cojín confortable que hará que el animal esté cómodo y no quiera subir al sofá contigo o cuando tú no estás en casa. Tienes que procurar que el can disfrute de sus cosas y no quiera usurpar las tuyas, por eso, es importante comprarle una cama de calidad para que pueda descansar correctamente sin necesidad de cambiar de sitio.

Cuando el animal se quede en su cama, sobre todo durante los primeros días del aprendizaje, dale un premio para que entienda que ese comportamiento es el adecuado. Te recomendamos que esté cerca tuyo, colócalo junto al sofá para que sienta tu presencia y no tenga que irte a buscar, piensa que son animales muy cariñosos y que siempre querrán estar en contacto contigo. En unComo te contamos cómo enseñar a un perro a dormir en su cama para que se sienta cómodo en el cojín que le has comprado.

Hemos hablado durante varias ocasiones que para poder enseñar a un perro a no subir al sofá tienes que premiarle cuando su comportamiento sea el esperado. El sistema de recompensas positivas es uno de los más adecuados para el adiestramiento de animales pues es la manera de comprender que si realiza un acto en cuestión, recibirá un premio. Esto debes hacerlo durante los primeros días o semanas pero, después, tendrás que ir reduciendo los premios pues el animal ya habrá comprendido el concepto.

Además, cuando nos referimos a "premios" no solo hablamos de comida o golosinas para perros sino que también hablamos de muestras de cariño o atenciones pues es una manera de que el animal obedezca nuestro mensaje si, a cambio, jugamos con él, lo abrazamos o le damos cariño.

Existe la posibilidad de poder enseñar que el animal no se suba al sofá solo cuando hay visitas pues hay personas que sí que quieren acurrucarse con su amigo pero no quiere que imponga su territorio cuando hay gente en casa. Así, puedes especificar dos órdenes muy diferenciadas como, por ejemplo, "arriba" y "abajo", palabras que el can asociará con el mensaje que le das y, por tanto, ayudará a la convivencia de ambos.

Para poder enseñarle este concepto deberás ponerte junto a él en el sofá y con el orden de "arriba" acompañarlo hasta el sofá, prémialo y, a continuación, dile "abajo" acompañándole hacia abajo. Este concepto es más complicado de enseñar pero no por ello imposible: con paciencia y repetición conseguirás que el perro pueda captar tu mensaje.

Pero si quieres que el animal no suba nunca al sofá entonces puedes acompañar el método que te hemos comentado anteriormente con otras praxis que te ayudarán a mantener a ralla al can cuando tú te vayas de casa. Así pues, puedes realizar lo siguiente:

• Cierra la puerta del comedor: es una de las maneras más sencillas de que el perro no suba al sofá pues no podrá acceder al salón cuando estés fuera de casa. Esta práctica sobre todo tendrás que llevarla a cabo al inicio del adiestramiento pues, hasta que no entienda el mensaje, es mejor que no tenga tentaciones.
• Sábana con repelente de perros: en el mercado existen unos productos preparados cuyo aroma actúa como un repelente para los canes así que, una buena forma, es rodear el sofá con una sábana y rociarla con este producto para que el olor sirva de ahuyentador.
• Los bordes del sofá con papel de aluminio: es un truco muy bueno para conseguir evitar que el perro suba al sofá. Cuando te marches de casa e intente subirse oirá el ruido del aluminio y se asustará al no entender de dónde proviene ni de qué se trata.

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